Por Jesús Padilla / Corresponsal
Guanajuato.- El cuerpo de un niño fue hallado en un sembradío y a falta de una prueba de ADN todo parece indicar que podría tratarse de Javier Modesto Moreno, de tres años, que tenía 10 días desaparecido en León.
Dos personas fueron detenidas por agentes de la fiscalía de Guanajuato, quienes presuntamente atropellaron al niño y ocultaron el cuerpo, son trabajadores del mismo sembradío, confirmaron fuentes oficiales a Latinus.
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Esta mañana, la fiscalía localizó restos humanos en avanzado estado de descomposición y con características físicas y de la ropa con la que fue visto por última vez el menor, cerca del lugar donde desapareció.
“El día de hoy, al acudir en compañía de la familia a búsqueda, en una zona de sembradíos se localizaron restos humanos que de inmediato se recuperaron en condiciones de dignidad póstuma con la intervención de la célula de arqueología forense”, señaló la fiscalía en un comunicado.
La dependencia informó que ya se realizan las pruebas para confirmar si el hallazgo corresponde al niño que desapareció el pasado 15 de mayo, en la comunidad de San José del Granjeno, después de que sus padres, jornaleros originarios de Guerrero, lo dejaron debajo de un árbol para evitar que le diera un golpe de calor, en tanto ellos trabajan.
De acuerdo a las investigaciones, el niño presuntamente fue atropellado por una camioneta donde cargaban el tomate cosechado y servía para transportar a los jornaleros y después los mismos responsables quisieron ocultar el cuerpo.
El Centro de Desarrollo Indígena Loyola, que hizo pública la desaparición, realizó un llamado a continuar con la búsqueda del pequeño.
“El perfil de la familia está, el perfil de cómo es Javier también y hasta el día de hoy no hay un hallazgo confirmado y por eso la familia pide que se siga buscando”, dijo la directora del Centro de Desarrollo Indígena Loyola.