EFE.- Miles de personas de México pintaron con los colores de la diversidad las principales calles de la capital del país, donde una vez más se hicieron visibles, y exigieron a las futuras autoridades inclusión y respeto a sus derechos.
Durante la marcha, el registro civil de la Ciudad de México realizó bodas colectivas y diversos trámites gratuitos para cambiar de identidad de género y reconocimientos para las familias diversas.
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En total, las autoridades reportaron 146 matrimonios de la comunidad LGTBI, 108 cambios de identidad de género para mayores de 18 años y cinco para adolescentes de 12 a 17 años, así como cuatro reconocimientos y dos registros de nacimiento.
Algunos de los participantes de la Marcha del Orgullo aprovecharon para demandar a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, dar continuidad a la inclusión y la diversidad sexual, en medio de la transición gubernamental histórica que vive el país con la futura primera mujer en la presidencia.
Representantes del comité organizador entregaron a la futura alcaldesa de la Ciudad de México, Clara Brugada, un pliego de peticiones en el que pidieron un gobierno capitalino y un Estado mexicano que cumplan con proteger la vida y los derechos de la comunidad.
"Recibo esta propuesta, este posicionamiento, estas solicitudes de los organizadores de esta gran movilización que el día de hoy inundó este hermoso Paseo de la Reforma con colores, con alegría y con una exigencia a favor de la vida”, comentó Brugada.
Entre los incidentes se reportó que se intervino la fachada del Congreso de la Ciudad de México para exigir una ley integral para personas trans, así como la tipificación del transfeminicidio como crimen, para después nombrar a cada una de las personas trans asesinadas en lo que va del presente año
Los colectivos LGTBI se reunieron desde muy temprano en el Ángel de la Independencia, el monumento más emblemático de la principal avenida Paseo de la Reforma, en el corazón de la capital mexicana.
Desde las primeras horas del día los colores que defiende la bandera de la diversidad sexual se hacían notar en sombrillas, lentes, atuendos, abanicos e incluso sobre las fachadas de los negocios que también se pintaron de arcoíris.
Entre los colectivos se encontraron organizaciones que dan seguimiento a casos de desaparición y asesinatos, de la sociedad civil, estudiantiles, representativos de cada estado mexicano, sindicales, empresariales, políticos, así como de personas con discapacidad, población trans y no binaria, entre otros.
El mar de gente inundó las principales avenidas de Paseo de la Reforma, Juárez y el Eje Central Lázaro Cárdenas, hasta llegar al centro de la capital e instalarse en la principal plaza del país, el Zócalo, frente al Palacio Nacional, donde ahora vive el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En esta plancha de cemento se concentraron más de 150 mil personas de la comunidad LGTBI, según cifras del comité organizador del Pride, quienes presenciaron también un concierto para conmemorar un año más de la marcha del Orgullo, con artistas como la reguetonera mexicana Bellakath.
Viajan a la capital por el orgullo
Algunos de los asistentes, como Mariana Tassinari, de 26 años, volaron desde otros estados mexicanos para presenciar la Marcha del Orgullo. En su caso, salió desde Mérida, Yucatán.
“Yo soy del sur y quise venir aquí porque el Pride de mi ciudad todavía no ha crecido tanto y esperamos que algún día sea como aquí en Ciudad de México”, comentó.
Además, pidió a Sheinbaum más inclusividad y espacios seguros para la gente LGTBI, “donde podamos ser nosotros mismos sin ser juzgados”.
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Otro caso es el de Óscar, quien viajó desde Monterrey para poder vivir su primer marcha del Orgullo en la capital.
Dijo que la marcha es una oportunidad para dignificar la historia de muchas personas de este movimiento, pues sostuvo no es algo nuevo ni una tendencia, así como para defender los derechos de esta comunidad.
Reconoció que México también avanzó con la prohibición de las terapias de conversión y pidió a las próximas autoridades mantener el diálogo y la escucha de sus necesidades.
Otro asistente de Monterrey, quien se identificó como Richard, expresó en su primer Pride que los políticos deberían de apoyar a la población mexicana sin necesidad de que se presenten un montón de leyes y se les aprueben, si no por el interés legítimo de ayudar.