La polémica continúa entre militantes y exmilitantes del PRI, como Dulce María Sauri, Enrique Ochoa Reza, Francisco Labastida y Miguel Ángel Osorio Chong, en torno a la reforma a los estatutos que le permitirá a Alejandro Moreno mantenerse al frente del partido de manera consecutiva por hasta ocho años.
Expresidentes del tricolor como Sauri, Ochoa Reza y Joaquín Coldwell adelantaron que impugnarán la reforma estatutaria que permitiría la reelección de Moreno como dirigente nacional del PRI hasta 2032.
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Junto con un equipo de abogados, los expresidentes del partido ya preparan la impugnación de la reforma al artículo 178 de los estatutos del PRI, que fue modificado en la 24 Asamblea Nacional del pasado 7 de julio.
La reforma cuenta con un artículo transitorio que especifica que el actual presidente nacional del partido, quien es ocupa el cargo desde 2019, puede reelegirse por otros ocho años.
Francisco Labastida Ochoa ha asegurado en diversos medios de comunicación que si Moreno es reelegido como presidente nacional, el partido va a morir.
Respecto a las amenazas de que podría ser expulsarlo por sus declaraciones, Labastida aseguró que lo tienen sin cuidado, afirmando que si Moreno se reelige, se irá del partido. En diversos medios ha criticado la decisión del actual dirigente de mantenerse en el poder y lo señala de querer dirigir el partido para obtener fuero y lograr impunidad.
Quien también se ha sumado a las críticas es el senador Miguel Ángel Osorio Chong, quien dejó el partido en 2023 ante “diferencias que ha mantenido con la dirigencia del PRI”.
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“Alejandro Moreno es un traidor al partido, ha venido haciendo acuerdos y no va a respetar su palabra de separarse del liderazgo”, acusó Osorio Chong.
En agosto de 2023, Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga también decidieron dejar al partido tricolor ante las diferencias con el líder del partido.
Aurelio Nuño, titular de la Secretaría de Educación durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, criticó la reforma al asegurar que esta traiciona el legado del PRI y alertó que ante la ruta tomada, la organización perderá su registro antes de que termine el nuevo periodo de Moreno al frente del partido.
Al descontento se sumaron los priistas de Campeche al expresar su inconformidad con las reformas impuestas por Moreno y sus aliados, al señalarlo por realizar los cambios para su beneficio personal, según medios locales.
Moreno fue gobernador de Campeche de 2015 a 2019, para después tomar la dirigencia del partido. Durante su gestión, el partido ha perdido gubernaturas, alcaldías, diputaciones locales y federales, así como senadurías.