El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que si por medio de prácticas corruptas y manipulaciones no se lleva a cabo la reforma al Poder Judicial, sería un hecho muy lamentable que sólo afectará de manera negativa a la sociedad.
Apuntó que por eso dejará constancia de que su gobierno defendió su compromiso contra la corrupción y la "decadencia" del Poder Judicial.
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“Si con argucias y con 'concertacesiones' y con corrupción logran que no se lleve a cabo la reforma, va a ser muy lamentable, muy lamentable; va a seguirse dañando a la sociedad. Pero nosotros, aquí personalizo, en mi caso, dejo constancia de que no fui cómplice de esa decadencia que se está padeciendo en el Poder Judicial”, aseguró el mandatario en la conferencia matutina.
López Obrador acusó a los jueces que no están de acuerdo con su polémica reforma judicial de estar en contra de la Constitución y señaló que ellos están “doblemente obligados” a respetarla.
“Si se oponen a eso (a la reforma) están en contra de la Constitución, es elemental”, aseveró el mandatario durante su conferencia matutina.
Las declaraciones del gobernante mexicano ocurren luego de que la semana pasada magistrados y jueces del Poder Judicial anunciaran que preparan una estrategia jurídica para impugnar la reforma impulsada por López Obrador, que busca elegir por voto popular a los jueces en todo el país.
El pasado viernes, unos 250 integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF) se manifestaron a las afueras del Palacio de Justicia de San Lázaro, y advirtieron que si se aprueba la reforma en los términos planteados por el mandatario mexicano, responderán con impugnaciones en tribunales mexicanos e internacionales.
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Al respecto, el presidente señaló que jueces y magistrados están “en su derecho de manifestarse, de expresarse, son libres”, pero acotó que están “doblemente obligados a respetar la Constitución” por ser autoridades.
Señaló que si no quieren someterse al escrutinio público, ya desde antes hubiesen abandonado su cargo voluntariamente.
“No hay que tenerle miedo al pueblo, ni hay que tenerle miedo a las reformas. Y no hay que aceptar chantajes, no pasa nada, nada, nada, nada, el pueblo de México es muy responsable”, aseveró.
En cuanto a la sobrerrepresentación en el Congreso, la cual, según los magistrados, consiste en que el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y partidos aliados pretenden que con 52% de la votación obtenida el pasado 2 de junio alcancen más de 70% de las posiciones (500 en total) en la Cámara de Diputados, dijo que eso es "un principio constitucional".
“Así fue cuando yo triunfé, no en la pasada elección de diputados, así fue en el 2018, pero así fue también antes y ¿cómo lo van a cambiar ahora? Sólo que reformaran la Constitución, ahora sí que como dicen los abogados, que no nos obliguen a leerles el artículo”, ironizó.
La reforma judicial plantea no sólo es la elección por voto popular de los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sino también de los integrantes del Tribunal Electoral del PJF y, en general, de todos los jueces federales y locales.
Además, incluye la creación de un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial y la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal, el órgano administrativo del Poder Judicial.
El pasado martes, López Obrador destacó la legitimidad popular de la reforma tras la elección del 2 junio, en la que la oficialista Claudia Sheinbaum se impuso con un récord de casi 36 millones de votos, cerca de 60% del total, y la alianza del oficialismo tendrá "supermayorías" en el Congreso para modificar la Constitución sin negociar.
Con ello, el oficialismo buscará aprobar la reforma en septiembre, cuando ya habrá un nuevo Congreso, pero antes de la investidura de Sheinbaum, el 1 de octubre.
Con información de EFE