Las decisiones de los últimos días en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) han enardecido la confrontación interna, con Manlio Fabio Beltrones Rivera y Alejandro Moreno como los ejes de la discusión.
La gota que derramó el vaso fue la decisión tomada por los legisladores priistas que decidieron no incluir a Beltrones en su bancada en el Senado.
La decisión fue justificada por Moreno, recién reelecto en la dirigencia, pues dijo que semanas atrás el senador electo había afirmado que se convertiría en legislador independiente, “que iba a tomar sus propias decisiones”.
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“Nosotros no expulsamos a nadie, lo que hicimos fue tomar la decisión, como lo marca el reglamento”, dijo este martes.
Además, insistió en que la decisión de excluirlo ya está tomada pese a que sigue siendo militante.
“Se acabaron los tiempos de los intocables, se ha generado una campaña de calumnia en mi contra, pero al final los priistas nos conocemos (…) su postura no tiene nada que ver con la del PRI en su participación en el Senado”, dijo en conferencia de prensa.
Y dejó la puerta abierta a una posible expulsión del partido de Manlio junto a exdirigentes, pero aseguró que la decisión está en manos de la Comisión de Ética y Justicia Partidaria.
Por su parte, Beltrones acusó que la dirigencia de Alejandro Moreno “no representa la unidad” y ha calificado al dirigente nacional del PRI como aspirante a tirano y dictador.
“Mis derechos político-electorales no pueden vulnerarse por capricho de quien está incómodo con mis opiniones”, dijo en un video el lunes.
También hizo un llamado a la militancia a “recuperar el PRI, porque la supervivencia del partido está en juego”.