El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró este viernes su respaldo al gobernador Rubén Rocha Moya, luego de señalar que “no sabemos si estaba enterado” de las irregularidades detectadas por la Fiscalía General de la República (FGR) en la investigación de las autoridades de Sinaloa sobre el asesinato de Héctor Melesio Cuén, diputado electo y exrector de la UAS.
En su conferencia, López Obrador expresó su satisfacción por la decisión de transferir el expediente a la FGR, señalando que era necesario dada la naturaleza confusa de la investigación, afirmando que es fundamental que la investigación se realice con seriedad y profundidad, y que se informe públicamente sobre todos los hallazgos.
El presidente destacó que el gobernador Rocha Moya, quien nombró al actual fiscal de Sinaloa, ha declarado que no estaba en el país en el momento de los eventos.
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"No sabemos si él estaba enterado de esta situación. Ya él ha dicho que no estaba en el país. Vamos a esperarnos", comentó López Obrador.
El caso de Héctor Melesio Cuén ha estado rodeado de controversia desde el inicio. La versión inicial indicaba que Cuén fue ejecutado en una gasolinera, después de haber puesto resistencia, según el testimonio de su acompañante. Sin embargo, recientes declaraciones del Ismael “El Mayo” Zambada indican que el asesinato no ocurrió en el lugar donde se reportó.
El mandatario subrayó que la investigación debe ser exhaustiva y que no se debe ocultar ninguna información.
"Queremos que se haga una investigación a fondo seria, y que se informe de todo. Vamos a esperar a tener toda la información y que se aclare, que no sea como antes que se ocultaban las cosas", dijo el presidente.
Este jueves, la FGR notificó que detectó múltiples irregularidades en la carpeta de investigación que le entregó la fiscalía de Sinaloa sobre el homicidio del diputado electo y exrector Héctor Melesio Cuén, que incluyen deficiencias en la necropsia practicada a la víctima.
La autoridad federal señaló que en la copia autenticada que entregó la dependencia, que encabeza Sara Bruna Quiñónez, omitieron peritajes en la escena del crimen y en la camioneta en la que presuntamente fue asesinado el político sinaloense.
De acuerdo con peritos y analistas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR, en la necropsia practicada al exrector de la UAS no se establecen de forma correcta los signos cadavéricos inmediatos, temperatura, signos tanatológicos, livideces, ni la descripción correcta y evolución que tuvo el cuerpo.
Además, el cuerpo tiene un fuerte hematoma en la cabeza, así como cuatro disparos en las piernas, lo que contrasta con el video de la gasolinera, el cual tiene sonido, y sólo se escucha un disparo.
Tres empleados de la gasolinera no refieren haber escuchado disparos, ni se identifica con precisión la fisionomía de los ocupantes de la camioneta.
Los expertos federales señalaron que no hay mecánica de hechos del evento y tampoco se procesaron criminalísticamente, ni el lugar de los hechos, ni el vehículo en el que presuntamente murió Cuén Ojeda.
Otra falla detectada es que habiendo manchas de sangre humana en la batea de la camioneta, no hay ni peritajes, ni determinaciones al respecto.
Sobre los restos de la víctima, la FGR precisó que las autoridades involucradas en la carpeta de investigación tampoco cumplieron las medidas de preservación del cuerpo, y permitieron una incineración que es contraria a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios.
El diputado electo Héctor Melesio Cuén fue asesinado la noche del pasado 25 de julio, presuntamente en un intento de robo.
Sin embargo, el sábado pasado, en una carta difundida por su defensa, Ismael “El Mayo” Zambada aseguró que Héctor Melesio Cuén falleció en el mismo rancho en el que fue secuestrado y no en una gasolinera, como lo aseguran las autoridades locales.