El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia matutina que "no hay fundamento legal para frenar la reforma judicial" y pidió que "los constitucionalistas den su punto de vista y de una vez se defina si quieren un Estado de derecho o un Estado de chueco".

Explicó que la Carta Magna establece en el Artículo 135 que "se pueden hacer reformas constitucionales cuando son aprobadas por mayorías calificadas en las dos cámaras del Congreso de la Unión y la mayoría de las legislaturas locales".

El mandatario preguntó "cuál es el fundamento para que no se pueda reformar la Constitución" y sentenció que "ya se hizo todo, ya está en vigor la reforma, eso ya salió adelante y qué bueno".

Interrogado por un periodista sobre los amparos que eventualmente pueda tramitar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dijo que "no les corresponde, no tienen facultad, tan sencillo como eso, es como si yo como titular del Ejecutivo emito una orden de aprehensión, eso no me corresponde, por poner un ejemplo".

Tras ser validada por la Cámara de Diputados, la reforma al Poder Judicial fue aprobada en la madrugada del miércoles de la semana pasada por el Senado, donde Morena, PVEM y PT alcanzaron la mayoría calificada para avalar la reforma con el voto del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez, quien en días pasados junto con su bancada había expresado su rechazo.

Después, la minuta fue turnada a los congresos estatales, donde se alcanzó la mayoría de aprobaciones necesarias para que el Senado y la Cámara de Diputados declararan la constitucionalidad de la reforma judicial, lo que ocurrió el 13 de septiembre pasado, cuando fue también turnada al Ejecutivo para su promulgación, la cual se dio el 15 de septiembre, previo a la ceremonia del Grito de Independencia.