Rubén Moreira, coordinador de los diputados del PRI, advirtió que con la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena, Claudia Sheinbaum tendrá un "superpolicía" —en alusión a Omar García Harfuch— al frente de la seguridad, pero sin policías, ya que a cargo de estas tareas estarán militares, señalando que “él se encargará de la inteligencia y la operación estará en otra parte”.

"Estas historias ya las conocemos: él se encargará de la inteligencia y la operación estará en otra parte", sentenció Moreira en entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola para Latinus, luego de que este jueves se aprobó en lo general en la Cámara de Diputados el dictamen por el cual se reforman 12 artículos de la Constitución, a fin de que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Moreira argumentó que esta reforma no resolverá el problema de la inseguridad en el país y afectará tanto el modelo de seguridad como el de defensa nacional. "Si bien dentro de la estructura de defensa está la Guardia Nacional, la mayoría de los efectivos del Ejército se convertirán en policías, lo que significa que la misión original del Ejército quedará desatendida", advirtió.

El legislador destacó el caso de Nuevo León, que ha visto un aumento dramático en los homicidios bajo la gestión actual. "Mientras algunos estados han logrado reducir la violencia con policías civiles y coordinación con el gobierno federal, hoy no hay un modelo de seguridad claro ni un diálogo entre fuerzas políticas", lamentó.

Moreira también mencionó la crisis en Sinaloa, donde la violencia ha alcanzado niveles alarmantes. "Estamos viendo un fracaso en el monopolio de la fuerza legítima, donde hay actores que tienen más poder que el Estado", advirtió. En este contexto, el coordinador priista propuso la necesidad de un gran acuerdo entre las partes para alcanzar la paz en el país.

“Nosotros varias veces pedimos hoy que se pospusieron el debate, que esperáramos a la nueva presidenta, que se sentara quien se tenga que sentar con ella a negociar un gran acuerdo para lograr la paz. Nosotros queremos la paz, no queremos que fracase nada”, dijo Moreira.

Señaló además que con esta reforma “quieren acabar con la presunción de inocencia, y ahora le van a dar el Ejército la posibilidad de abrir carpetas contra todo el mundo”.

Advirtió además que “damos un paso al derecho penal del enemigo, que es una figura oscura y perversa, donde el delincuente, donde el ciudadano, es un enemigo, no es un probable responsable, no hay presunción de inocencia”.