El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró en su conferencia matutina la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena y dijo sentirse "contento y además tranquilo", a la vez que negó que la reforma aprobada la madrugada de hoy en la Cámara de Diputados implique la militarización de este cuerpo policiaco.
El mandatario mostró una serie de indicadores sobre la aceptación de la Guardia Nacional entre los mexicanos para sustentar que se crea una institución que ya tiene el respaldo de la mayoría del pueblo y dijo esperar "que todo este esfuerzo no se eche por la borda con el paso del tiempo, que esto no se destruya y que no vuelva a suceder lo que ya se padeció con la Policía Federal que se inició con (Ernesto) Zedillo y llegó a manejar (Genaro) García Luna y se corrompió".
Agregó que en su mejor momento, la Policía Federal llegó a tener 40 mil elementos, "pero no profesionales, no disciplinados, muchos administrativos más que operativos", mientras que la Guardia Nacional ahora tiene 130 mil elementos.
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En defensa de la reforma, López Obrador aseguró que "no hemos tenido problemas de abusos de autoridad, de violación de derechos humanos, de masacres cometidas".
Justificó que, con un mando militar, habrá la "garantía" que los 130 mil elementos de la Guardia Nacional y sus 500 cuarteles "van a permanecer y van a seguir actuando con rectitud”.
Legisladores de oposición y organizaciones civiles advirtieron de una militarización de todos los ámbitos del país con esta reforma constitucional porque modifica el artículo 129 de la Constitución, que ahora limita las funciones militares en tiempos de paz, una norma que no se ha cambiado desde 1857.
Asimismo, cambia el Artículo 21 para eliminar la "garantía orgánica" que obliga a que las instituciones de seguridad pública sean de carácter civil.
Aunque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha registrado más de mil 700 quejas contra la Guardia Nacional en su Sistema Nacional de Alerta de Violación de Derechos Humanos, López Obrador afirmó que el cuerpo de seguridad y las Fuerzas Armadas no cometen abusos.
Las tareas de las Fuerzas Armadas crecieron con López Obrador, quien asignó a los militares tareas de seguridad pública, construcción de obras de infraestructura, administración de aduanas y puertos, y la dirección de empresas del Estado, como el Tren Maya.
El mandatario mostró una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que muestra que las tres autoridades con más confianza de la población son la Marina (86.7%), el Ejército (84.3%) y la Guardia Nacional (77.2%).