El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió de las críticas y advertencias de riesgos el buen estado de la economía nacional, situación que atribuyó a su modelo económico que ha denominado como “humanismo mexicano”.
Aseguró que puede ser replicado en cualquier sitio, pero que funciona sólo si se evita la corrupción y los lujos y privilegios en la administración pública.
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“Por eso es que salimos adelante, estamos entregando buenas cuentas y nadie debe de decir que le fue mal en lo económico. Las diferencias que tienen algunos con nosotros es fundamentalmente por razones de índole política o ideológica, porque ellos tienen un pensamiento muy conservador, pero lo que no pueden decir es que está muy mal la economía”, señaló.
López Obrador encabezó en San Pablo Guelatao, Oaxaca, la ceremonia para dar los resultados del programa de Caminos Artesanales.
Lo acompañó, en la decimoquinta gira conjunta, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa, a quien López Obrador le auguró que pronto su labor como mandataria será ampliamente reconocida.
“Tan luego pase un tiempo, y lo vamos a ver todavía, vamos a vivir para contarlo. Va a pasar el tiempo y vamos a tener en México la mejor presidenta del mundo”, afirmó.
En su participación, Sheinbaum sostuvo que dará continuidad a las políticas y programas implementados por el gobierno saliente.
“Y hoy vengo aquí a decirles que me comprometo con ustedes que vamos a continuar la cuarta transformación de la vida pública de México, que no va a haber marcha atrás, que no va a haber regresiones al pasado, que no va a regresar el régimen de corrupción y privilegios. Vamos a dar continuidad a la cuarta transformación”, reiteró.
La próxima mandataria celebró que el Congreso federal haya aprobado la reforma constitucional para dar pleno reconocimiento a los pueblos originarios y afromexicanos.
Ofreció que su administración se apegará al nuevo mandato de la Constitución.
“Ya se votó en Cámara de Diputados, va a Cámara de Senadores y va a todos los congresos estatales para que sea una realidad el derecho pleno de todos los pueblos originarios y queda establecido en el artículo segundo constitucional. Y nos va a tocar hacerlo realidad para todos los pueblos y comunidades indígenas de nuestro país”, adelantó.
En la ceremonia, Isaías García Soto, presidente de municipal de San Pablo Guelatao, reconoció el cambio legislativo, pero aclaró que aún faltan acciones en favor de los derechos de los pueblos indígenas.
“Los pueblos indígenas ya somos reconocidos como sujetos de derecho público, lo que nos permitirá recibir y ejecutar recursos presupuestales y tener la libertad para decidir, planear y ejecutar nuestros proyectos. Queda pendiente la reforma al artículo 27 constitucional, tarea que de manera respetuosa le vamos a encomendar a nuestra presidenta electa, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, así como al Poder Legislativo”.
Reformado en 1992 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el artículo 27 de la Constitución dice a la letra:
“La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada”.
Organizaciones indígenas y campesinas lo han calificado como una visión neoliberal del campo.