Hoy, Carolina Hernández aborda en su videocolumna la inminente aprobación de la reforma que militariza aún más la seguridad pública con el envío de la Guardia Nacional bajo el control de la Sedena, decisión que rompe las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador de retirar al Ejército de las calles y dar justicia a las familias de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

Hernández señala cómo la cercanía del presidente con los militares ha sido evidente desde el comienzo de su mandato, lo que se refleja en el aumento considerable del presupuesto para las Fuerzas Armadas; sin embargo, gran parte de esos recursos se ha destinado a tareas civiles, como la construcción de obras públicas, en lugar de mejorar la seguridad en el país.

También destaca la contradicción entre el discurso izquierdista de López Obrador y su dependencia del poder militar, que genera críticas tanto por la militarización de la seguridad como por la falta de justicia para las víctimas de violaciones de derechos humanos.