La tarde del viernes 6 de septiembre, a través de una ficha, se informó que Gildardo López Astudillo, alías “El Gil”, líder del cártel de Guerreros Unidos, fue capturado y llevado al penal federal del Altiplano en Almoloya de Juárez en el Estado de México, su detención fue calificada como relevante por parte de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos la noche del 26 de septiembre del 2014.

Vidulfo Rosales, abogado de las familias de los estudiantes de la normal rural "Isidro Burgos" en Guerrero, espera que quien fuera “jefe de plaza” de Guerreros Unidos en Iguala, no sea presionado por las autoridades para exonerar al Ejército y otras autoridades de seguridad que habrían participado en la desaparición de los normalistas.

En entrevista para Latinus, el abogado recordó que “El Gil” ya había declarado en septiembre del 2015, cuando fue detenido por primera vez por agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) encabezada por Jesús Murillo Karam.

“Él ya rindió una declaración en sede ministerial la cual fue ratificada con juez, esperamos que esta vez avance en esa dirección y que pueda coadyuvar al esclarecimiento de los hechos y que no vaya a haber una retractación, verdad, que no sea que lo coaccionen para efectos de que él modifique su declaración y vaya a exonerar hoy en día al Ejército mexicano o vaya exonerar a los cuerpos policiacos, entonces, ojalá no reciba coacción de ningún tipo a efecto de que él pueda ratificar las declaraciones que ya ha rendido”, resaltó el abogado defensor.

Rosales Sierra indicó que la primer declaración del líder de Guerreros Unidos concuerda con las conversaciones que fueron interceptadas por la oficina de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y que fueron proporcionadas a la SEIDO, entonces dirigida por Tomás Zerón de Lucio, en la que corroboran la estructura de complicidad entre los Guerreros Unidos y corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno incluido el ejército mexicano.

“Él ha señalado todo el árbol delictivo del grupo Guerreros Unidos, así como la complicidad que tenían todas las autoridades en Iguala, la policía municipal, la policía estatal, la policía ministerial, la policía federal y el Ejército mexicano, y sus dichos están corroborados con los chats de Chicago, los expedientes que fueron mandados de Estados Unidos corroboran su dicho respecto del los vínculos que cuerpos de seguridad tenían con el grupo delictivo Guerreros Unidos”, afirmó el abogado.

La detención de Gildardo López Astudillo también genera una expectativa para conocer del paradero los normalistas, ya que “El Gil” habría ordenad que le fueran entregados por lo menos 17 de los estudiantes de Ayotzinapa.

“El Ejército mexicano interceptó una llamada de él con un jefe policiaco en la que hablan de 17 estudiantes que fueron trasladados de barandilla municipal y que él es el que habría solicitado que le entregaran estos 17 estudiantes que fueron llevados a un lugar denominado Loma de Coyotes; esta persona es sumamente relevante en la investigación y ojalá pueda coadyuvar al avance de las indagatorias”, concluyó.

Estudiantes de la normal rural "Isidro Burgos", familiares de los estudiantes desaparecidos y activistas preparan una serie de movilizaciones durante el mes de septiembre para conmemorar el décimo aniversario de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa.