Juana Fuentes, directora de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), pidió a los senadores de la República estar conscientes de las implicaciones de la reforma constitucional que analizarán este domingo y que votarán el próximo martes, porque el país está entrando en un periodo de anarquía.

"Es un problema en el que estamos metiendo al país con decisiones autoritarias y anarquía, ya estamos en una anarquía y no puede ser. Yo estoy convencida de que en el siglo XXI tiene que haber pluralidad ideológica y que el que diga 'no', no se convierte en un adversario, porque estamos en un país libre", dijo.

En entrevista, insistió en que en todo país que presume democracia debe existir la división de poderes. "La apertura también tiene que existir", dijo, porque alguien que tiene un cargo "tan importante, con decisiones importantes que definen la economía del país", no puede imponerse.

"Sí preocupa un sistema donde no nos escuchen, donde decir que no es ir en contra. Entonces, sí me preocupa cuando hablo de anarquía, porque justamente el anarquista es quien no te escucha, no le importa imponer su voluntad", explicó.

Explicó que muestra de esa anarquía se dio cuando se aprobó la reforma al Poder Judicial hace dos días, y que es un ejemplo de lo que ocurrirá en el mundo judicial si pasa la reforma en los términos en que está planteada.

"Sin duda, es un claro ejemplo de lo que no queremos que pase en el Poder Judicial, que sean personas que nada más van y levantan la mano y que votan sin tener conocimiento de lo que contiene una reforma, porque, tristemente, lo podemos decir, lo votaron sin reflexión, ¿no?", cuestionó.

"Y es muy triste que si acaban de asumir un cargo político donde la sociedad les delega esa representatividad, no tengan el más mínimo compromiso con esa gente, que nada más hayan utilizado al pueblo para llegar a esos escaños y cumplir con sus necesidades personales", advirtió.

Fuentes aseguró que se mantendrán las manifestaciones pacíficas de los trabajadores del Poder Judicial, buscando en todo momento el diálogo.

"¿Y por qué? Ustedes pueden decir, ¿por qué puro diálogo? Bueno, pues porque le viene bien al país. Yo creo que dos poderes, o tres poderes, no pueden estar peleados. ¿Quién paga los platos rotos? Pues justamente los de la casa, que somos los mexicanos", concluyó.