La Autoridad Federal Educativa en la Ciudad de México (AEFCM) sabía desde enero del 2025 que Fátima Maite, adolescente que presuntamente fue arrojada desde un tercer piso en una secundaria de Iztapalapa por su afición al K-pop, era víctima de bullying.
Así lo confirmó la familia de la menor de 13 años a Latinus, quienes afirmaron que a finales del mes pasado Fátima Maite tuvo una evaluación psicológica en la Clínica del Adolescente, en la que se reveló que tenía un nivel de riesgo alto.
En ese mismo examen, la menor fue diagnosticada como víctima de bullying, además de padecer depresión moderada.
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La evaluación fue hecha después de que el director del turno vespertino de la Secundaria 236 la solicitara porque la madre de Fátima Maite había referido que la alumna de segundo grado no tenía ánimos de asistir a la escuela.
Sin embargo, en un reciente comunicado, la AEFCM afirmó que las versiones y videos difundidos por algunos medios de comunicación y redes sociales no correspondía con lo sucedido el pasado 4 de febrero en la escuela Secundaria 236.
En ese mismo comunicado se aseguró que la institución es parte del Programa Escuela Segura y Libre de Violencia, por lo que la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México ha impartido tres talleres para prevenir la violencia en el plantel y en ese sentido declararon trabajar para garantizar el derecho a una educación libre de violencia y discriminación.
El pasado 4 de febrero, trascendió que la adolescente de 13 años habría sido arrojada desde el tercer piso por una de sus compañeras debido a sus gustos musicales, afirmaron diversos colectivos.
Por ello, Juan Zavala, el padre de la niña, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para esclarecer los hechos, por lo que la institución abrió una carpeta de investigación para recabar la información necesaria.
De acuerdo con la denuncia, tres compañeros de Fátima habrían provocado su caída, la cual le causó múltiples fracturas en la cadera y pelvis, por lo que la adolescente de 13 años estuvo en un coma inducido y fue sometida a una operación.
Sin embargo, Fátima Maite ya había salido del coma inducido, pero seguía presentando dificultades para sentarse derivado de las fracturas.