La burocracia y la negligencia gubernamental detuvieron la construcción de un hospital oncológico que busca atender las consecuencias de salud que dejó la explosión de una planta de fertilizantes en Córdoba, Veracruz, ocurrida en 1991.

El proyecto financiado por el Seguro Social buscaba construirse en 2024, pero fue detenido por las omisiones del ayuntamiento de Córdoba, encabezado por el morenista Juan Martínez Flores.

Documentos en poder de Latinus revelan que el gobierno municipal ofreció comprar un terreno de 12 hectáreas, pero después se echó para atrás en su propuesta y le dijo al IMSS que mejor construyera el complejo hospitalario en dos terrenos separados, propiedad del municipio.

Al final, el Seguro Social canceló el proyecto ante los cambios del municipio. Esto ha llevado a un grupo de ciudadanos a organizarse para luchar por la vía judicial y lograr que las autoridades construyan el centro médico como estaba planeado.

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