Asociaciones taurinas expresaron sorpresa ante la propuesta presentada este jueves por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, que busca imponer nuevas restricciones a la tauromaquia en la capital del país, y señalaron además que modelos similares al planteado por las autoridades han fracasado en otras partes del mundo.

En conferencia de prensa, los representantes del sector afirmaron que no fueron consultados para la elaboración del plan —que contempla, entre otras disposiciones, corridas de 10 minutos, sin objetos punzocortantes y con protección en los cuernos de los toros—, y exigieron la apertura de mesas de trabajo con las autoridades.

Aseguraron que, hasta el momento, no habían sido informados ni convocados a discutir las modificaciones. “Nos hemos enterado esta mañana de la iniciativa y nos parece fundamental que se nos tome en cuenta, ya que somos los principales involucrados en la tauromaquia”, declararon.

Según los representantes, las modificaciones planteadas por el gobierno capitalino no tienen precedentes en el mundo y afectarían gravemente la esencia de la fiesta brava. “Se mencionan siete condiciones que no existen en ningún otro país taurino. Esto no es una corrida de toros como tal, es otra cosa completamente distinta”, señalaron.

Los líderes taurinos afirmaron que modelos similares al propuesto por Brugada han fracasado en otras partes del mundo. “Se trata de una propuesta inspirada en una isla del Mediterráneo donde se aprobó algo similar y fue revocado dos años después porque la gente no mostró interés en asistir”, indicaron.

También mencionaron el caso de Quito, Ecuador, donde las corridas sin muerte se implementaron en la capital, pero terminaron extinguiéndose. “La feria taurina en la capital ecuatoriana prácticamente desapareció, lo que demuestra que imponer restricciones de este tipo solo acaba con la tradición”, explicaron.

Asimismo, señalaron que si bien en Portugal no se mata al toro en la plaza, sí se permite el uso de banderillas y otros elementos propios de la tauromaquia, lo que contrasta con la propuesta de la jefa de Gobierno.

Ante la posibilidad de que el Congreso capitalino discuta y apruebe la iniciativa el próximo 18 de marzo, las asociaciones taurinas hicieron un llamado urgente al diálogo con las autoridades. “Queremos ser escuchados, tenemos derecho a la libre empresa y a que nuestra voz sea considerada en un tema que afecta directamente a la industria y a miles de personas que dependen de ella”, afirmaron.

Según los representantes, la Plaza México es un punto de atracción turística y económica no sólo para la capital, sino para todo el país. “Vienen aficionados de todo México y del extranjero a nuestras corridas. Esto no sólo afecta a los empresarios y toreros, sino a toda la cadena económica que gira en torno a la tauromaquia”, enfatizaron.