Hoy, Carolina Hernández denuncia en su videocolumna que, aunque el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontró huesos calcinados, ropa y una lista de presuntas víctimas del crimen organizado en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, la presidenta Claudia Sheinbaum restó importancia a la tragedia y la desestimó como un ataque político de la oposición.
Hernández señala la negligencia de las autoridades de Jalisco, que el año pasado catearon el rancho sin detectar los indicios que ahora han salido a la luz, y cuestiona la insensibilidad del senador morenista Gerardo Fernández Noroña, quien puso en duda la autenticidad de los hallazgos y despreció el dolor de las familias de los desaparecidos.
La analista advierte que ignorar la crisis de desapariciones en México, que ya suma más de 124 mil víctimas y que en los primeros meses del sexenio ha empeorado, no sólo es una muestra de indiferencia oficial, sino un obstáculo para conocer la verdad y enfrentar el horror de los llamados “campos de exterminio”.