En medio de la primera ola de calor de la temporada y con temperaturas que se acercaron a los 40 grados, millares de griegos acudieron a las playas que abrieron desde el sábado bajo estrictas reglas de higiene y distanciamiento físico.

Algunas de las playas que rodean a Atenas alcanzaron su capacidad máxima y, en algunos sitios, drones sobrevolaron la costa con altavoces donde advertían a los bañistas que debían mantener las distancias seguras recomendadas por las autoridades sanitarias.

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En el más de medio millar de playas organizadas que hay en el país se impusieron una serie de reglas que, entre otras cosas, promueven el distanciamiento físico controlando el número de personas que acceden a las playas.

Es así que acordaron limitarlo a 40 bañistas por cada mil metros cuadrados de playa.

Además, debe haber una distancia mínima entre cada sombrilla y un máximo de dos hamacas por sombrilla, salvo si se trata de familias con niños.

Mientras, en Alemania protestan contra las restricciones

Las protestas de grupos contrarios a las restricciones, defensores de teorías de la conspiración, antivacunas y extremistas salpicaron la reactivación de la vida pública alemana, que se extendió a los bares y la Bundesliga.

En diversos puntos de Berlín cientos de personas protestaron, otras mil lo hicieron en Múnich y unas 2 mil mostraron su descontento en Stuttgart al salir a las calles por tercera semana consecutiva.

Están en contra de las restricciones a la libertad de movilizaciones, y a las actividades públicas y económicas por la pandemia del coronavirus.

Las protestas de algunos grupos comenzaron en abril con actos mínimos y de hasta 20 participantes.

Pero con la relajación de las restricciones se autorizaron concentraciones de 50 personas en Berlín, y de hasta 5 mil en Stuttgart. Sin embargo, se mantuvo la recomendación de guardar la distancia entre todos los congregados.

Con información de EFE