Reuters.- Las personas de 60 años o más que están en riesgo de enfermedad cardiaca no deben comenzar un régimen diario de aspirinas en dosis bajas para prevenir un primer ataque cardiaco porque el riesgo de hemorragia interna es real y supera los beneficios que puede dar la pastilla, recomendó un panel de expertos de Estados Unidos.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) dijo que planea actualizar su recomendación de 2016, ya que existen nuevas evidencias de que el riesgo de hemorragia interna potencialmente mortal por el uso regular de aspirina aumenta con la edad.
Entérate: Científicos suizos hallan un anticuerpo eficaz contra todas las variantes de la Covid-19
“Es importante que las personas que tienen entre 40 y 59 años y no tienen antecedentes de enfermedad cardiaca tengan una conversación con su médico para decidir juntos si comenzar a tomar aspirina es adecuado para ellos”, aseveró John Wong, uno de los médicos expertos.
Para las personas de 50 a 59 años, la USPSTF recomendaba previamente la píldora sólo para aquellos que tienen al menos un 10% de riesgo de ataque cardiaco o accidente cerebrovascular durante la próxima década, y que no tienen un riesgo de sangrado superior al promedio.
El grupo de trabajo, que estaba conformado por un panel de 16 expertos independientes en prevención de enfermedades, todos designados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, también afirmó que la evidencia era insuficiente para decir que el uso de aspirinas en dosis bajas reduce la posibilidad de muerte por cáncer colorrectal.
Si al final es aprobada esta recomendación, reemplazaría a una anterior del mismo panel, que en 2016 aseguró que la aspirina diario en dosis bajas puede ayudar a proteger contra el cáncer colorrectal en personas que la toman para prevenir ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
Te puede interesar: Tratamiento oral de Merck "puede ser la nueva arma contra la Covid-19": OMS
La nueva recomendación no incluye a las personas que hayan sufrido previamente un ataque cardiaco o un derrame cerebral, y que tomen aspirina diariamente para prevenir un evento cardiovascular posterior. El panel señaló que deben continuar con el régimen a menos que su médico indique lo contrario.
La aspirina, utilizada durante décadas para el dolor y la fiebre y disponible sin receta médica, se consideró una opción conveniente y barata para ayudar a quienes corren el riesgo de tener problemas cardiacos graves.
Los investigadores han estado evaluando el uso diario de la aspirina en dosis bajas para personas que no tienen antecedentes de enfermedad cardiaca, pero que tienen un alto riesgo de desarrollarla debido a problemas de salud, como el colesterol alto y la presión arterial.