Estados Unidos y la Unión Europea (UE) acordaron este sábado resolver su diferendo diplomático sobre los aranceles al acero y el aluminio, anunció la Casa Blanca. El presidente Joe Biden se encuentra en Roma, donde asiste a la cumbre del Grupo de los 20 (G20).
En 2018, el gobierno del presidente Donald Trump había impuesto aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio producidos en Europa con el argumento de que esos productos de aliados estadounidenses amenazaban la seguridad nacional.
Los europeos y otros aliados estaban indignados porque Trump recurrió al Artículo 232 para justificar los aranceles. Muchos de ellos aplicaron en represalia aranceles sobre motocicletas, bourbon, mantequilla de maní y otros productos estadounidenses.
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El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan; la representante comercial, Katherine Tai, y la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, anunciaron los acuerdos el sábado. Dijeron que los aranceles del Artículo 232 no serán eliminados del todo, pero cierta cantidad de acero y aluminio europeos podrá entrar a Estados Unidos libres de aranceles.
"Pudimos llegar a un acuerdo bajo el cual la UE levantará sus aranceles de represalia", dijo Raimondo. El acuerdo garantizará que "todo el acero que entre a Estados Unidos vía Europa se produce totalmente en Europa", añadió.
Desde el lado europeo, el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, confirmó el acuerdo. Señaló que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo anunciarán públicamente mañana.
“Hemos acordado con Estados Unidos poner en pausa nuestra disputa comercial sobre el acero y el aluminio y lanzar una cooperación en relación con un acuerdo global sobre un acero y aluminio sostenibles”, dijo Dombrovskis en su cuenta en Twitter.
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La mitigación de los aranceles es un paso crucial para eliminar uno de los legados de Trump y reconfigurar la relación de Estados Unidos con Europa, tal como pretende Joe Biden.
Estas medidas perjudicaron a los productores europeos y elevaron los costos del acero para las empresas estadounidenses. Por otra parte, no lograron el objetivo de Trump de crear empleos en las siderúrgicas de Estados Unidos. Las empresas despidieron trabajadores durante la pandemia y el empleo en el sector es el 50% de lo que era en 1990.
Con información de EFE y AP.