Reuters.- Fuerzas militares mataron a tiros a dos personas durante las protestas nacionales que vivió Sudán el sábado, dijo un comité de médicos, en una jornada en la que cientos de miles de personas exigieron la restauración de un gobierno liderado por civiles tras el golpe militar.
El Comité Central de Médicos de Sudán dijo que los dos manifestantes fueron abatidos a tiros por las tropas en la ciudad gemela de la capital de Jartum, Omdurmán, en el transcurso de las manifestaciones.
Lee aquí: Realizan jornada de protestas en Sudán contra el golpe de Estado
Los manifestantes llevaban banderas sudanesas y gritaban “El gobierno militar no puede ser alabado” y “Este país es nuestro y nuestro gobierno es civil” mientras marchaban por los barrios de la capital.
Los manifestantes también tomaron las calles en ciudades del centro, este, norte y oeste de Sudán. Las multitudes ascendieron a cientos de miles en Jartum, dijo un testigo de Reuters.
Miles de sudaneses ya se manifestaron esta semana contra la destitución del gabinete del primer ministro Abdalla Hamdok el lunes por parte del general Abdel Fattah al-Burhan, en un golpe que llevó a los estados occidentales a congelar cientos de millones de dólares en ayuda.
En el centro de Jartum había un fuerte despliegue militar de tropas armadas que incluía al Ejército y los grupos paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido. Las fuerzas de seguridad habían bloqueado las carreteras que conducen al complejo del Ministerio de Defensa y al aeropuerto.
Al menos 11 manifestantes han muerto en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad esta semana y los opositores temen una fuerte represión.
Puedes leer: Líder militar de Sudán plantea regreso del primer ministro depuesto en el golpe de Estado
A diferencia de las protestas anteriores, muchas personas llevaban fotos de Hamdok, quien sigue siendo popular pese al empeoramiento de la crisis económica bajo su gobierno. “Hamdok es apoyado por la gente. Si Hamdok toma el país, está bien”, dijo Mohamed, miembro de un comité de resistencia vecinal.
Estados Unidos, que pide la restauración de un gobierno liderado por civiles, dijo que la reacción del ejército será una prueba de sus intenciones.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que las fuerzas de seguridad de Sudán deben respetar los derechos humanos y que cualquier violencia contra manifestantes pacíficos es “inaceptable”.