AP.- Miles de manifestantes marcharon por la Via Veneto de Roma y otras calles principales el sábado, muchos chocando con la policía, para protestar por una regla del gobierno que requiere vacunas contra la Covid-19 o pruebas negativas recientes para acceder a los lugares de trabajo a partir de la próxima semana.

La certificación en Italia, conocida como “Green Pass“, entra en vigor el 15 de octubre y se aplica a los lugares de trabajo públicos y privados. Los manifestantes realizaron por primera vez una protesta ruidosa y autorizada el sábado en la Piazza del Popolo. Luego, los manifestantes abandonaron la gran plaza y se enfrentaron con la policía mientras se dirigían a través del cercano parque Villa Borghese y luego por Via Veneto en una marcha no autorizada.

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Policías con cascos y con escudos y porras les impidieron marchar por una calle que pasa frente a la oficina del primer ministro Mario Draghi. Pero un grupo de manifestantes se separó y se dirigió por otra calle del histórico distrito comercial principal de Roma que termina cerca de la oficina del primer ministro. La policía formó una línea, ayudada por camionetas de la policía, y rezó agua para impedir el acceso a la sede del gobierno italiano.

Muchos manifestantes levantaron los puños cerrados o agitaron banderas italianas y gritaron “¡Libertad!”. Una pancarta decía “Quite sus manos de (nuestro) trabajo”.

Rai State TV dijo que los manifestantes eran al menos 10 mil, mientras que los organizadores dijeron que eran 100 mil. Al menos un manifestante resultó herido, dijo RAI. Entre los manifestantes había defensores de un grupo de extrema derecha, dijeron Forza Nuova, Rai y Corriere della Sera.

Los empleados que ingresan a un lugar de trabajo deben tener un “Pase Verde“. Para obtener uno, las personas deben haber recibido al menos una dosis de la vacuna contra la Covid-19, documentar la recuperación de la enfermedad en los últimos seis meses o dar negativo en la prueba del virus en el 48 horas previas.

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Tanto los empleados como los empleadores se arriesgan a recibir multas si no cumplen. Los trabajadores del sector público pueden ser suspendidos si se presentan cinco veces sin un Pase Verde.

Durante el verano, los Pases Verdes ya eran obligatorios en Italia para ingresar a museos, teatros, gimnasios y restaurantes interiores, así como para tomar trenes y autobuses de larga distancia o vuelos nacionales. El transporte público local está exento.

El gobierno de Draghi ha acreditado el requisito del Pase Verde para los lugares de trabajo por un aumento de las vacunas. Hasta el sábado, el 80% de los mayores de 12 años en Italia y, por lo tanto, elegibles para la vacuna contra la Covid-19 han sido completamente vacunados.

Más protestas contra el requisito del Pase Verde en el lugar de trabajo tuvieron lugar el sábado en otras ciudades italianas, incluidas Milán y Trento.