Reuters.- La variante Ómicron del coronavirus se extendía por el mundo el domingo, luego de que se hallaran nuevos casos en Países Bajos, Dinamarca, Australia y Canadá, a pesar de que más naciones impusieron restricciones de viajes para tratar de aislarse.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que aún no está claro si Ómicron, detectado por primera vez en el sur de África, es más transmisible que otras variantes o si causa síntomas más graves de la enfermedad.
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“Los datos preliminares sugieren que hay un aumento de las tasas de hospitalización en Sudáfrica, pero esto puede deberse al aumento del número total de personas contagiadas, más que al resultado de una infección específica”, dijo el organismo.
La OMS dijo que comprender el nivel de gravedad de Ómicron “llevará de días a varias semanas”.
La detección de Ómicron provocó alarma mundial. Gobiernos de todo el mundo se apresuraban a imponer nuevas restricciones de viaje y los mercados sufrieron fuertes liquidaciones el viernes, ante el temor a que la variante sea resistente a las vacunas y arruine la reapertura económica tras una pandemia que ya lleva dos años.
En su declaración, la OMS dijo que estaba trabajando con expertos técnicos para comprender el impacto potencial de la variante en las contramedidas existentes contra la Covid-19, incluidas las vacunas.
Reino Unido dijo que convocará una reunión urgente de ministros de Salud del G7 el lunes para discutir la emergencia.
Las autoridades sanitarias holandesas dijeron que se encontraron 13 casos de la variante entre personas en dos vuelos que llegaron a Ámsterdam desde Sudáfrica el viernes.
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Las autoridades habían examinado a los más de 600 pasajeros en esos dos vuelos y encontraron 61 casos de coronavirus, y luego los probaron para la nueva variante.
“Esto podría ser la punta del iceberg”, dijo el ministro de Salud, Hugo de Jonge, a periodistas en Róterdam.
Ómicron, denominada una “variante de preocupación” la semana pasada por la OMS y que podría resultar más transmisibles que las mutaciones anteriores, ya se ha detectado en Australia, Bélgica, Botsuana, Gran Bretaña, Dinamarca, Alemania, Hong Kong, Israel, Italia, Países Bajos y Sudáfrica.
Un médico sudafricano que fue uno de los primeros en sospechar que había surgido una nueva cepa del coronavirus dijo el domingo que hasta ahora los síntomas de Ómicron eran leves y podían tratarse en casa.
La doctora Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, dijo a Reuters que, a diferencia de la mutación delta, hasta ahora los pacientes no han informado pérdida del olfato o el gusto y no ha habido una caída importante en los niveles de oxígeno con la nueva variante.
Medidas de Israel ante la variante Ómicron
En el esfuerzo de mayor alcance para mantener a raya la variante, Israel anunció a última hora del sábado que prohibiría la entrada de todos los extranjeros y reintroduciría la tecnología de rastreo telefónico para contener la propagación de la variante.
El primer ministro Naftali Bennett dijo que la prohibición, pendiente de la aprobación del Gobierno, duraría 14 días. Los funcionarios esperan que dentro de ese período haya más información sobre cuán efectivas son las vacunas contra Ómicron.
El principal funcionario de enfermedades infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, dijo que los estadounidenses deberían estar preparados para luchar contra la propagación de la nueva variante, aunque aún no estaba claro qué medidas, como cuarentenas o cierres de actividades, serían necesarias.
Fauci dijo que es probable que la variante ya esté en el país, aunque no se han confirmado casos.
En Gran Bretaña, el Gobierno anunció medidas que incluyen reglas de prueba más estrictas para las personas que llegan al país y requieren el uso de mascarillas en algunos entornos.
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El ministro de Salud británico, Sajid Javid, dijo el domingo que esperaba recibir asesoramiento sobre si el Gobierno puede ampliar un programa de suministro de vacunas de refuerzo a personas completamente inmunizadas, con el objetivo de tratar de debilitar el impacto de la variante.
Más países anunciaron nuevas restricciones a los viajes desde las naciones del sur de África el domingo, incluidas Indonesia y Arabia Saudita.
Sudáfrica ha denunciado las medidas como injustas y potencialmente dañinas para su economía, diciendo que está siendo castigada por su transparencia y su capacidad científica para identificar variantes del coronavirus de manera temprana.