Los gobiernos de Estados Unidos y sus aliados pidieron este sábado al Talibán investigar los reportes de Human Rights Watch (HRW), y otras organizaciones civiles, de ejecuciones sumarias y desapariciones de exmiembros de las fuerzas de seguridad afganas.
“Estamos profundamente preocupados por los informes de asesinatos y desapariciones forzadas de exmiembros de las fuerzas de seguridad afganas documentados por Human Rights Watch y otros (…)las presuntas acciones constituyen graves abusos contra los derechos humanos y contradicen la amnistía anunciada por los talibanes“, dijeron los gobiernos en un comunicado conjunto.
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Los casos denunciados deben investigarse con prontitud y de manera transparente, los responsables deben rendir cuentas y estas medidas deben publicitarse claramente como un disuasivo inmediato de más asesinatos y desapariciones”, dice el documento y afirma que tanto Estados Unidos, como sus aliados, continuarán “midiendo a los talibanes por sus acciones”.
“Hacemos un llamamiento a los talibanes para que apliquen efectivamente la amnistía para los exmiembros de las fuerzas de seguridad afganas y los exfuncionarios del gobierno para garantizar que se mantenga en todo el país y en todas sus filas”, indicaron.
El texto fue firmado por los gobiernos de EU, Australia, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Dinamarca, la Unión Europea, Finlandia, Francia, Alemania, Japón, los Países Bajos, Nueva Zelanda, Macedonia del Norte, Polonia, Portugal, Rumania, España, Suecia, Suiza, Reino Unido y Ucrania.
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El Talibán decretó el viernes la prohibición del matrimonio forzado de las mujeres en Afganistán, una medida cuya aparente intención es abordar criterios que la comunidad internacional considera una condición para reconocer su gobierno y restaurar la ayuda en el país devastado por la guerra.
La medida fue anunciada por el jefe del Talibán, Hibatullah Akhunzada, un clérigo escogido como el líder supremo del grupo que se cree que está en la ciudad sureña de Kandahar. La medida se toma en un momento en que la pobreza aumenta en Afganistán después de que el Talibán tomó control en agosto ante el retiro de las tropas de Estados Unidos y la OTAN. Desde entonces, los gobiernos extranjeros han suspendido los fondos que habían sido un soporte de la economía.
Con información de AP