Los trabajadores y líderes sindicales desempolvaron los megáfonos y las banderas, que habían permanecido enrolladas durante los encierros por la pandemia, para las marchas del Primero de Mayo de este sábado. Las marchas por el Día del Trabajo, más reducidas pero aún bulliciosas, y a veces violentas, eran para exigir más protecciones laborales en medio de una pandemia que ha transformado las economías y los lugares de trabajo.
En los países que marcan el 1 de mayo como el Día Internacional del Trabajo, la celebración anual de los derechos de los trabajadores produjo un espectáculo poco común durante la pandemia: multitudes grandes y apretadas, con manifestantes caminando hombro con hombro con los puños cerrados detrás de las pancartas.
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Para los líderes sindicales, el día fue una prueba de su capacidad para movilizar a los trabajadores frente a las profundas perturbaciones económicas. Los cubrebocas que usaron muchos manifestantes fueron un recordatorio de cuánto ha cambiado la vida desde las últimas celebraciones tradicionales del Primero de Mayo en 2019, antes de la propagación del coronavirus.
Algunas manifestaciones, reducidas por las restricciones del coronavirus, fueron notablemente menos concurridas que las anteriores a la pandemia. Rusia vio solo una fracción de sus actividades habituales del Primero de Mayo en medio de la prohibición para reuniones por el coronavirus. El Partido Comunista Ruso atrajo solo a unos pocos cientos de personas a la colocación de coronas de flores en Moscú. Por segundo año consecutivo en Italia, el Día del Trabajo pasó sin las habituales grandes marchas y conciertos de rock.
Pero en Francia, Alemania y otros lugares donde se permitieron las manifestaciones, los trabajadores expresaron sus preocupaciones sobre empleos y protecciones. En Bosnia, el minero de carbón Turni Kadric dijo que él y sus colegas “apenas sobreviven”.
En Francia, la policía antidisturbios se peleó con los manifestantes en París y en la ciudad sureña de Lyon. Las barricadas en llamas arrojaron nubes de humo al aire de París. La policía cargó contra multitudes en aparentes esfuerzos por atrapar a los sospechosos de alboroto. La emisora \u200b\u200bBFM-TV informó que la policía disparó pequeñas cantidades de gas lacrimógeno. La policía de París dijo que realizó 10 arrestos, pero la mayoría de las docenas de marchas convocadas a nivel nacional en Francia transcurrieron sin incidentes.
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En Alemania, donde las manifestaciones anteriores del Primero de Mayo a menudo se volvieron violentas, la policía desplegó a miles de oficiales y advirtió que las manifestaciones se detendrían si los manifestantes no cumplían con las restricciones del coronavirus. Las protestas en Berlín pidieron alquileres más bajos, salarios más altos y expresaron otras preocupaciones. También marcharon personas de extrema derecha y opositores a las medidas de confinamiento por la pandemia, dijo la policía.
En Italia, la policía se enfrentó a unos cientos de manifestantes en la ciudad norteña de Turín. En Roma, el jefe de Estado de Italia rindió homenaje a los trabajadores y al personal sanitario. "Particularmente grave ha sido el impacto de la crisis en el trabajo femenino y en el acceso de los jóvenes al empleo", dijo el presidente italiano Sergio Mattarella.
En Indonesia, la economía más grande del sudeste asiático, miles de personas expresaron su enojo por una nueva ley de empleo que los críticos temen reducirá la indemnización por despido, disminuirá las restricciones para los trabajadores extranjeros y aumentará la subcontratación a medida que la nación busca atraer más inversiones. Los manifestantes en la capital, Yakarta, colocaron falsas tumbas en la calle para simbolizar la desesperanza y se estaban llevando a cabo marchas en unas 200 ciudades.
En Manila, la capital de Filipinas, donde el bloqueo por coronavirus de un mes se extendió por dos semanas más en medio de un aumento en las infecciones, la policía impidió que cientos de trabajadores se manifestaran en una plaza pública, dijo el líder de la protesta Renato Reyes. Pero los manifestantes se reunieron brevemente en un concurrido bulevar de Manila, exigiendo ayuda en efectivo para la pandemia, subsidios salariales y vacunas contra la Covid-19 en medio del aumento del desempleo y el hambre.
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En Turquía, a algunos líderes sindicales se les permitió colocar ofrendas florales en la plaza Taksim de Estambul, pero la policía antidisturbios impidió que muchos otros llegaran a la plaza. La oficina del gobernador de Estambul dijo que 212 personas fueron detenidas por violar las restricciones del coronavirus.
Los turcos tienen prohibido salir de casa, excepto para recolectar alimentos y medicinas esenciales, bajo un bloqueo hasta el 17 de mayo que tiene como objetivo detener un aumento en las infecciones de Covid. También se prohibieron las protestas alrededor de la plaza Taksim.
Con información de AP