EFE.- Los líderes de la Unión Europea (UE) aprobaron este lunes nuevas sanciones contra Bielorrusia tras el aterrizaje forzoso del vuelo de Ryanair al aeropuerto de Minsk, en el que viajaba el periodista Román Protasevich, quien fue arrestado el domingo.
En concreto, acordaron prohibir el espacio aéreo comunitario a las compañías de Bielorrusia, así como prohibirles aterrizar en aeropuertos de la Unión Europea.
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La UE pidió la liberación inmediata de Román Protasevich y solicitó a las aerolíneas europeas evitar sobrevolar Bielorrusia. Horas después de que diera a conocer estas sanciones, la aerolínea holandesa KLM anunció que evitará volar de forma temporal sobre el espacio aéreo de Bielorrusia.
Los líderes europeos también se comprometieron a ampliar la lista de sanciones a ese país, que actualmente contempla a 88 personas y 77 entidades, entre ellas el presidente Alexandr Lukashenko.
“El Consejo Europeo condena enérgicamente el aterrizaje forzoso de un vuelo de Ryanair a Minsk, Bielorrusia, el 23 de mayo de 2021, poniendo en riesgo la seguridad aérea y la detención por parte de las autoridades bielorrusas del periodista Román Protasevich y (su pareja) Sofía Sapega”, señalaron los líderes europeos.
También pidieron a la Organización Internacional de la Aviación Civil que “investigue urgentemente este incidente sin precedentes e inaceptable”.
Tras lo ocurrido ayer, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, decidió añadir este asunto como primer punto en el orden del día de la cumbre que los líderes europeos celebran hoy y mañana, la primera de forma presencial a la que acuden todos los líderes de los Veintisiete desde diciembre.
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A su llegada a la cumbre, muchos de los Jefes de Estado y de gobierno se expresaron a favor de adoptar hoy estas medidas.
“Creo que el tiempo de la retórica y las palabras se terminó. Necesitamos acciones claras para cambiar el patrón de comportamiento de este régimen muy peligroso”, dijo a su llegada a la reunión el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda.
En una línea similar se expresó la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, quien consideró “muy importante” proponer “sanciones fuertes” porque, según dijo, Bielorrusia y Rusia “sólo van tan lejos como les dejamos ir”.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, consideró “absolutamente inaceptable” que Bielorrusia desviara un avión para detener a un periodista disidente y defendió la adopción de sanciones contra este país. Además, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, señaló que Bruselas mantiene “congelados” 3 mil millones de euros a Bielorrusia “hasta que sea democrático”.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México expresó su “profunda preocupación” por el hecho de que el gobierno de Bielorrusia pudo haber cometido “una violación al derecho internacional, en particular a la Convención de Chicago de 1944, al haberse puesto en peligro la vida de sus ocupantes” del avión irlandés.