EFE.- El nuevo gobierno de Israel aprobó este domingo el establecimiento de una comisión estatal para investigar las causas de la fatal estampida humana que dejó como saldo 45 muertos a finales de abril durante una masiva celebración de ultraortodoxos judíos en el norte del país.
La creación de un comité de Estado que analice en profundidad los sucesos de la fatal avalancha, la peor tragedia civil en la historia reciente de Israel, era una petición hecha desde el inicio por sectores como los familiares de los fallecidos, todos ellos judíos religiosos, aunque los partidos ultraortodoxos que representan a esta comunidad se oponían a ello.
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Estos grupos eran socios del anterior Ejecutivo de Benjamín Netanyahu, pero pasaron a la oposición tras la toma de posesión hace una semana del “Gobierno del cambio” liderado por el nuevo primer ministro, Naftali Benet, que en su primera reunión de gabinete ministerial de este domingo aprobó crear la comisión por unanimidad.
Benet, un ultranacionalista religioso al frente de partido Yamina, ocupará el cargo de primer ministro los dos primeros años de la legislatura hasta agosto de 2023, cuando entregará el puesto a su socio de gobierno, el centrista laico Yair Lapid, líder de Yesh Atid (Hay Futuro) y arquitecto del denominado Ejecutivo del cambio.
El comité “investigará la cadena de sucesos” y revelará “hallazgos y conclusiones sobre todos los aspectos” del evento religioso que derivó en la trágica estampida, cuando unos 100 mil ultraortodoxos se juntaron el pasado abril en el Monte Merón, en un peregrinaje tradicional para conmemorar la muerte de un famoso rabino supuestamente enterrado ahí.
“La responsabilidad de aprender las lecciones e impedir” otra tragedia parecida “está en nuestros hombros”, declaró Benet al inicio de la reunión del gabinete de ministros.
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“La comisión no puede traer de vuelta a los que han fallecido, pero el Ejecutivo puede hacer todo lo posible para evitar pérdidas innecesarias de vida en el futuro”, concluyó.