AP .- Presuntos terroristas islámicos emboscaron a un convoy al norte de Burkina Faso este miércoles y mataron a al menos 30 civiles junto a 17 soldados y combatientes voluntarios, informó el gobierno local.

Aunque no se reivindicó inmediatamente la autoría del atentado en la región del Sahel, los militantes vinculados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico están atacando cada vez más a las fuerzas de seguridad en el país de África Occidental.

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En un reciente atentado al norte del país murieron 30 personas, entre ellas 15 soldados y cuatro combatientes. Hace una semana, presuntos extremistas tendieron una emboscada a un grupo de soldados en el oeste de Burkina Faso, matando a 12 de ellos.

Los militantes demostraron su capacidad para atacar a los civiles incluso bajo escolta militar, aseguró Rida Lyammouri, investigador principal del Centro de Políticas para el Nuevo Sur, una organización con sede en Marruecos centrada en la economía y la política.

“Esto demuestra el nivel de información que tienen sobre la ubicación de las fuerzas de seguridad y las rutas de tránsito que van a utilizar”, dijo Lyammouri.

La violencia extremista ya mató a miles de personas y ha desplazado a cerca de 1.3 millones. Los lugareños dicen que temen que el repunte de la violencia siga extendiéndose.

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“Las poblaciones de Gorgadji y Arbinda están conmocionadas y preocupadas por la escalada de (ataques) terroristas contra civiles en la región”, expresó a AP Ibrahim Kagone, un periodista local de la cercana ciudad de Dori.

El ejército, mal equipado y poco entrenado, tiene dificultades para frenar la violencia y el deterioro de la seguridad está provocando disturbios en todo el país.

Las protestas generalizadas del mes pasado, en las que se exigía al gobierno que tomara medidas más contundentes contra el terrorismo, hicieron que el presidente Roch Marc Christian Kabore despidiera a sus ministros de Defensa y Seguridad y se nombrara a sí mismo ministro de Defensa.

Sin embargo, la oposición dice que la remodelación del gobierno no es suficiente.

“Estoy muy triste al ver que en una semana hay tantos muertos y equipos militares destruidos”, comentó Eddie Komboigo, jefe de la oposición política. “Ahora, a pesar de la reorganización del gobierno, estoy convencido de que el presidente Roch Marc Christian Kabore no tiene ninguna estrategia ni solución al terrorismo“.