EFE.- Decenas de miles de personas salieron a la calle este sábado en Francia por noveno sábado consecutivo para protestar contra la obligación del certificado sanitario impulsado por la Covid-19 en muchos actos de la vida social y, como en semanas anteriores, se produjeron incidentes en París y en alguna otra ciudad.
En la capital, donde hubo al menos cuatro cortejos con recorridos en diferentes distritos, se produjeron altercados entre grupos de manifestantes violentos que se enfrentaron en los Grandes Bulevares -entre la plaza de la Ópera y la de la República- a los antidisturbios, que les respondieron con gases lacrimógenos y con algunas cargas.
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También hubo escenas similares en torno al Palacio Real y al Museo Louvre, en la calle Rivoli, donde decenas de agentes con escudos bloquearon el paso en algunas calles adyacentes. Todo ello asociado a convocatorias vinculadas al movimiento de los "chalecos amarillos".
En la capital, una vez más, la concentración más numerosa fue la organizada por el ultraderechista Florian Philippot, antigua mano derecha de Marine Le Pen con la que rompió en 2017 para crear más tarde su movimiento Los Patriotas.
Philippot se jactó en su cuenta de Twitter de haber movilizado a "decenas y decenas de miles de resistentes" en un movimiento que a su parecer "no hace más que subir y reforzarse".
La Prefectura de Policía no quiso dar cifras de posibles detenciones o heridos hasta el final de la tarde y remitió al Ministerio de Interior para la publicación de datos de la participación en las cerca de 200 marchas convocadas en toda Francia.
Protesta anti vacunas consigue reunir a 20 mil personas en Estambul
Unas 20 mil personas mostraron este sábado su escepticismo ante la pandemia del coronavirus y criticaron las vacunas, cuando en Turquía preocupa que no se haya inmunizado todavía ni a la mitad de la población.
El encuentro, llamado "El gran despertar", tuvo lugar en una explanada rodeada por una valla y con gran presencia policial, que exigía a los asistentes el uso de cubrebocas y respetar la distancia social, aunque una vez dentro del área ningún asistente lo llevaba puesto.
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Según una ordenanza del Gobierno es obligatorio presentar una prueba PCR negativa para asistir a este tipo de actos en el caso de no estar vacunado. Sin embargo, ni la organización del encuentro ni la policía solicitaron a los asistentes ninguna prueba, según pudo comprobar Efe.
El encuentro fue organizado por el Partido de la Unión Anatolia, una formación islamista sin representación parlamentaria.
Los asistentes ondeaban banderas turcas y alzaban pancartas con los mensajes "Saquen las manos de nuestros niños", "resistiremos contra la vacuna" y "no somos cobayas", entre otros.
Abdurrahman Dilipak, un columnista conocido por sus posiciones a favor del gobierno y uno de los organizadores del evento, fue el primero en aparecer en el escenario para declarar su lucha contra "los poderes globales" y pidió el cierre de la oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Turquía.
"Se nos ha impedido visitar a familiares y amigos. Nos dijeron que no diéramos la mano a nadie ni nos abrazáramos. Tomen la mano de la persona que está a su lado. Romperemos este juego de restricciones", señaló.
"La vacuna no es obligatoria pero si exigen una prueba a nuestros hijos la convierten en obligatoria. Si no quitan esta medida pienso sacar a mis hijos de la escuela", declaró a Efe Burcu Pekmez, una de las asistentes.