MUNDO

Demandan a Facebook por 2 mil millones de euros por presuntamente amplificar el discurso de odio en África
Viernes 22 de Noviembre de 2024

Demandan a Facebook por 2 mil millones de euros por presuntamente amplificar el discurso de odio en África

Foto: Reuters
Escrito en MUNDO el

EFE.- Tres litigantes presentaron este miércoles en Nairobi una demanda por valor de cerca de 2 mil millones de euros contra Meta, matriz de la red social Facebook, en relación con el papel de esta plataforma en la propagación de violencia en África.

La demanda colectiva se interpuso ante el Tribunal Superior de la capital keniana, donde Facebook abrió un importante centro de moderación de contenido para África subsahariana en 2019.

Lee también: Meta amaga con eliminar las noticias de Facebook si el Congreso de EU aprueba ley que facilita a los medios negociar la distribución de sus contenidos

Uno de los litigantes es Abrham Meareg, un académico etíope cuyo padre, un profesor de química de la región de Tigré (norte de Etiopía), fue víctima de un ataque racista en Facebook y asesinado después en noviembre de 2021.

El ataque ocurrió mientras se libraba una guerra entre el gobierno etíope y los rebeldes de Tigré que causó miles de muertos, a la que puso fin un acuerdo de paz firmado el pasado noviembre en Sudáfrica.

Abrham intentó que Facebook retirara los mensajes difamatorios, sin éxito.

El segundo demandante es el también etíope Fisseha Tekle, antiguo investigador y asesor legal de la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI).

Te puede interesar: Rusia declara a Meta como una organización terrorista y bloquea las plataformas de Facebook e Instagram

Sus informes sobre la violencia de todas las partes en la guerra de Etiopía le convirtió en blanco de abusos en Facebook.

Y el tercero es el Instituto Katiba, una organización keniana creada para defender la Constitución de Kenia.

“Estoy en el tribunal para finalizar la presentación de una demanda constitucional contra Meta, la compañía que es dueña de Facebook, por priorizar el discurso de odio, peligroso y perspicaz en su plataforma de Facebook y por sus decisiones de moderación de contenido o falta de inversión en moderación de contenido”, afirmó la abogada Mercy Mutemi, representante de Abrham y Fisseha.

Mutemi señaló a las puertas de la corte que sus clientes han padecido “un gran sufrimiento como resultado de la forma en que están diseñados los algoritmos y las malas decisiones de moderación” de la red social.

Entérate: Meta sigue los pasos de Twitter: anuncia el despido masivo de 11 mil empleados

“Mis clientes \u2014subrayó\u2014 buscan una solución al algoritmo y un cambio en la moderación de contenido de Facebook para que esto nunca le vuelva a pasar a nadie”.

“Hay discriminación en la forma en que Facebook trata a los usuarios africanos en comparación con los usuarios de otros lugares. Los usuarios africanos están recibiendo un trato de segunda categoría cuando se trata de opciones algorítmicas y moderación de contenido, y esto tiene que terminar”, aseveró la letrada.

Los litigantes, que consideran que Meta pudo violar la Constitución de Kenia, piden una adjudicación de 200 mil millones de chelines kenianos (unos mil 525 millones de euros) para crear un fondo de restitución para las víctimas africanas del odio y la violencia incitados en Facebook.

También reclaman otros 50 mil millones de chelines (unos 382 millones de euros) por daños similares de publicaciones patrocinadas.

Puedes leer: Gobierno de EU demanda a Facebook para evitar que compre la empresa de realidad virtual Within

La demanda cuenta con el respaldo de varias organizaciones como partes interesadas, entre ellas Amnistía Internacional, la Comisión de Derechos Humanos de Kenia y el Colegio de Abogados de este país africano.

“Esta acción legal es un paso importante para hacer que Meta rinda cuentas por su modelo comercial dañino”, indicó Flavia Mwangovya, directora regional adjunta de AI para África oriental, en un comunicado.

Pese a las acusaciones, Meta sostiene que no permite discursos de odio e incitación a la violencia en Facebook y su servicio de fotografía Instagram y que invierte en recursos técnicos y humanos para rastrear ese contenido.