EFE.- Medios estatales chinos calificaron este miércoles de razonables las represalias que tomó Beijing de suspender la emisión de ciertos visados a ciudadanos japoneses y surcoreanos en respuesta al fortalecimiento de sus controles fronterizos para los visitantes procedentes de China.
Según el diario oficialista Global Times, las represalias de Beijing son “una respuesta directa y razonable” y tienen el objetivo de “proteger sus legítimos intereses” después de que “algunos países exageraran la situación epidémica de China e impusieran restricciones de viajes en una clara muestra de manipulación política”.
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Japón exige desde el pasado día ocho a los viajeros procedentes de territorio chino, a excepción de Hong Kong, que antes de embarcar presenten una PCR negativa y se sometan a otro test a su llegada al archipiélago, pero la concesión de visados para chinos no se ha visto afectada, como sí ha ocurrido en otros territorios como Corea del Sur.
Según Global Times, Corea del Sur no debería sorprenderse por las represalias chinas, mientras que el portavoz de Exteriores Wang Wenbin se limitó ayer a comentar que desde que China anunció la decisión de abrir fronteras y gestionar la Covid-19 de manera más laxa, “algunos países han anunciado restricciones sin tener en cuenta la ciencia, los hechos y la situación epidémica real“.
Aunque Wang evitó señalar directamente a Japón o a Corea del Sur, apuntó que “algunos países han insistido en tomar medidas discriminatorias contra China, algo que rechazamos y contra lo que tomaremos medidas”.
“Pedimos a esos países que tomen medidas basándose en los hechos y en la ciencia, y que sean proporcionadas. La respuesta a la Covid-19 no debe utilizarse como pretexto para la manipulación política. No se puede discriminar“, afirmó.
El portavoz agregó que “la situación epidémica en China está mejorando” y que “algunas provincias y ciudades ya han pasado el pico de infecciones“.
“La vida y el trabajo están volviendo rápidamente a la normalidad. En breve, China ofrecerá vitalidad económica y oportunidades para el mundo, y estará en una mejor posición para estabilizar e impulsar la economía global“, indicó.
Muchos países y regiones han impuesto restricciones a los viajeros procedentes de China ante el temor a nuevas variantes y al considerar que Beijing no está compartiendo datos reales sobre el alcance de la ola que atraviesa su territorio.
Pese al tsunami de infecciones y a las escenas de alta presión hospitalaria registradas en algunas ciudades chinas tras abandonar la política del Cero Covid, las autoridades del país han informado de apenas unas decenas de fallecimientos recientes por la enfermedad.
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China, que abrió sus fronteras el pasado 8 de enero, defiende que ha compartido datos “de forma, abierta, puntual y transparente” desde el inicio de la pandemia.
La retirada de restricciones llegó el pasado diciembre, después de que el hartazgo ante la situación cristalizase en protestas en diversas partes del país.