EFE.- La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, aseguró este lunes que la Unión Europea (UE) ha superado de forma exitosa la crisis energética de este invierno, pero advirtió de la necesidad de prepararse para los retos que planteará el próximo.
“Nuestras políticas han funcionado, se ha preservado la unidad, pero esto no se ha acabado. Hemos ganado una batalla, pero aún queda una larga guerra, no hay lugar para la complacencia, tenemos que seguir nuestro trabajo con la diversificación, el despliegue de renovables, la reducción de la demanda y el almacenamiento”, dijo en rueda de prensa.
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Simson calificó al término de la primera jornada de la reunión informal de ministros de Energía y Transporte de la UE de notable el cambio en el sistema energético y sostuvo que el “chantaje” de Rusia fracasó, mencionando por ejemplo que ya no es el primer proveedor de gas, así como la reducción de la demanda comunitaria y que los niveles de almacenamiento de gas permanecen altos.
Los países de la UE acordaron, tras el estallido de la guerra en Ucrania y los efectos de las sanciones económicas a Rusia, reducir de forma voluntaria su demanda de gas un 15% este invierno, un compromiso que finaliza en marzo, pero Simson ve voluntad de prolongar esa medida temporal y resaltó que hay un “amplio consenso” sobre que los mercados energéticos estarán sometidos a tensión durante 2023.
“Esto aún no se ha acabado, el próximo invierno habrá nuevos retos. Hay que garantizar el suministro lo más rápido posible para evitar precios de gas y electricidad extremos y, aún peor, falta de gas”, dijo en la misma comparecencia la ministra sueca de Energía, Ebba Busch, cuyo país ostenta este semestre la presidencia rotatoria del Consejo Europeo.
La primera jornada de la reunión estuvo marcada también por la reforma del mercado eléctrico europeo para impulsar la independencia energética y sobre la que la Comisión Europea (CE), que cerró hace dos semanas una consulta pública, espera presentar una propuesta a mediados de marzo.
“El mercado no ha sido la causa de los altos precios, pero no ha podido proteger a los consumidores contra estos”, admitió Simson, que espera que el Parlamento Europeo pueda discutir la propuesta lo más rápido posible, pero rehuyó hablar de plazos concretos para una hipotética aprobación.
Busch resaltó la importancia de que el futuro mercado sea capaz de “proteger a los consumidores a la vez que garantiza la seguridad del suministro, asegura inversiones en el sistema eléctrico y acelera la transición energética”.
En las discusiones celebradas este lunes, el gobierno español estuvo representado por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
La segunda jornada estará centrada en las políticas del sector de transporte, que pretende reducir sus emisiones de gases invernadero en un 55% en 2030.