Reuters.- El Ministerio de Comercio chino confirmó el viernes que la Unión Europea enviará representantes al país para negociar compromisos de precios en el conflicto arancelario de los vehículos eléctricos.
La UE indicó que vendría a China para continuar las consultas sobre los detalles de la propuesta de compromiso de precios tras intensas comunicaciones, dijo el ministerio en un comunicado.
"China se congratula de ello y espera que la próxima ronda de consultas se lleve a cabo de acuerdo con los principios de pragmatismo y equilibrio, con vistas a alcanzar una solución mutuamente aceptable", añadió.
El martes, la Unión Europea decidió elevar los aranceles de los vehículos eléctricos fabricados en China para llegar incluso a un 45.3% al término de su investigación más importante, que ha dividido a Europa y ha provocado represalias de Beijing.
Poco más de un año después de iniciar su investigación antisubvenciones, la Comisión Europea establecerá aranceles adicionales que oscilan entre el 7.8% para Tesla y el 35.3% para la china SAIC, además del derecho estándar de importación de automóviles de la UE del 10%.
Un alto funcionario de la UE dijo que los aranceles adicionales se habían aprobado formalmente el martes. Las nuevos tasas se publicarán en el Diario Oficial de la UE a última hora del día o el miércoles y entrarán en vigor al día siguiente.
La Comisión, que supervisa la política comercial de la UE, ha declarado que los aranceles son necesarios para contrarrestar lo que considera subvenciones injustas, como financiación y ayudas preferenciales, así como terrenos, baterías y materias primas a precios inferiores a los del mercado.
En su opinión, la capacidad de producción excedentaria de China, de tres millones de vehículos eléctricos al año, duplica el tamaño del mercado de la UE. Dados los aranceles del 100% en Estados Unidos y Canadá, la salida más obvia para esos vehículos eléctricos es Europa.
Beijing calificó los aranceles europeos de proteccionistas y perjudiciales para las relaciones UE-China y las cadenas de suministro de la industria automovilística, y este año ha iniciado sus propias investigaciones sobre las importaciones de brandy, productos lácteos y carne de cerdo de la UE en una aparente represalia.
Ya había impugnado las medidas provisionales de la UE ante la Organización Mundial del Comercio.