Reuters.- La agencia de la ONU para la infancia (Unicef) advirtió este viernes de una posible pérdida catastrófica de vidas en Sudán a medida que la guerra civil agrava el hambre, y pidió una movilización masiva de recursos.

Los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán han estado luchando contra el Ejército por el control del país, en una guerra que ha matado a miles de personas, desplazado a millones de personas dentro y fuera del país, y desatando riesgos de hambruna.

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"La brutal guerra en Sudán está empujando al país hacia una hambruna y, a menos que haya suficiente voluntad política, atención y recursos destinados a la respuesta ahora, nos enfrentamos a una posible pérdida catastrófica de vidas", dijo Jill Lawler, jefa de operaciones de campo y emergencia de Unicef en Sudán, en una reunión informativa de la ONU en Ginebra.

Lawler formaba parte de la primera misión de la ONU que regresaba a la capital, Jartum, desde que comenzaron allí los combates entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido en abril de 2023. El equipo de 12 personas encontró niños desnutridos viviendo en hospitales a oscuras porque sus generadores habían fallado, dijo.

Un bebé de tres meses estaba extremadamente enfermo porque la madre, que no podía darle leche, la había sustituido por leche de cabra, lo que le había provocado diarrea. "El hambre es omnipresente: es la preocupación número uno que expresa la gente", afirmó Lawler.

En otro centro, hasta tres pacientes compartían cama.

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La agencia ha advertido anteriormente que se prevé que hasta 3.7 millones de niños sufran desnutrición aguda este año en Sudán, de los cuales 730 mil necesitan tratamiento para salvar sus vidas.