Reuters.- Israel envió tanques a Rafah este miércoles y dijo que su guerra contra Hamás en Gaza probablemente continuará todo el año, después de que Washington afirmó que su asalto no equivalía a una gran incursión terrestre en la ciudad del sur de Gaza que las autoridades estadounidenses pidieron evitar.
Los tanques israelíes avanzaron el martes por primera vez hasta el centro de Rafah tras una noche de intensos bombardeos, a pesar de la orden de la Corte Internacional de Justicia para que pusiera fin a su ataque contra la ciudad, uno de los últimos lugares de refugio en Gaza.
Te puede interesar: Protestas propalestinas frente a la embajada de Israel en México terminan en enfrentamiento con elementos de la SSC; hay seis policías heridos
Los residentes de Rafah dijeron que los tanques se habían adentrado en Tel Al-Sultan, en el oeste de Rafah, y en Yibna y cerca de Shaboura, en el centro, antes de retirarse hacia una zona en la frontera con Egipto.
"Recibimos llamadas de auxilio de residentes en Tel Al-Sultan, donde los drones apuntaban a ciudadanos que se desplazaban desde zonas seguras", dijo Haitham al Hams, subdirector de los servicios de ambulancias y emergencias de Rafah.
Israel dijo que su Ejército controlaba tres cuartas partes de la zona tampón en la frontera egipcia y pretendía dominarla toda para impedir el contrabando de armas por parte de Hamás. El ministro palestino de Sanidad, Majed Abu Ramadan, dijo que no había indicios de que el paso fronterizo de Rafah fuera a reabrirse pronto para la ayuda.
Los combates en Gaza continuarán al menos hasta 2024, comentó el asesor de Seguridad Nacional del primer ministro Benjamín Netanyahu, Tzachi Hanegbi, dando a entender que Israel no está dispuesto a poner fin a la guerra como exige Hamás, como parte de un acuerdo que consideraría el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos.
Recomendamos: Homenajean a Orión Hernández en Israel antes de la repatriación de sus restos a México
"Los combates de Rafah no son una guerra inútil", afirmó, reiterando que el objetivo era poner fin al gobierno de Hamás en Gaza y evitar que este y sus aliados atacaran Israel.
Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, reiteró su oposición a una gran ofensiva terrestre israelí en Rafah, pero afirmó el martes que no creía que tal operación esté en marcha.
Se esperaba que Qatar, el mediador, transmitiera el martes a Hamás la última propuesta israelí de alto al fuego y liberación de rehenes, según una persona familiarizada con el asunto.
Hamás, que afirmó que las conversaciones son inútiles a menos que Israel ponga fin a su ofensiva sobre Rafah, no se ha pronunciado al respecto.
Los brazos armados de Hamás y la Yihad Islámica dijeron que se enfrentaron a las fuerzas invasoras con cohetes antitanque y bombas de mortero, además de hacer estallar artefactos explosivos colocados previamente.
Recomendamos: México pide intervenir en el caso de la Corte Internacional de Justicia contra Israel por el genocidio en Gaza
Algunos residentes dijeron haber visto lo que describieron como vehículos blindados robotizados no tripulados abriendo fuego con ametralladoras en algunas partes de la ciudad.
Autoridades sanitarias palestinas dijeron que varias personas resultaron heridas el miércoles por la mañana por fuego israelí en la zona oriental de Rafah, donde también dijeron que algunos almacenes de ayuda fueron incendiados.Va
Los residentes afirmaron que los constantes bombardeos israelíes destruyeron durante la noche muchas viviendas de la zona, de donde la mayoría de la población huyó tras las órdenes de evacuación dadas por Israel.
La agencia de noticias Shebab, así como algunos residentes y periodistas, informaron de cortes de internet y de las comunicaciones móviles en algunas zonas tanto del este como del oeste, en medio de los intensos bombardeos aéreos y terrestres israelíes. El Ejército israelí dijo que no podía confirmar las informaciones.
Hospitales dejan de funcionar
El Ministerio de Sanidad dijo que varios hospitales de zonas donde opera el Ejército israelí dejaron de funcionar.
Alrededor de un millón de palestinos se refugiaron en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, tras las ofensivas israelíes en la mayor parte del resto del enclave durante más de siete meses de guerra contra los milicianos de Hamás.