EFE.– La Liga Árabe dio este miércoles la bienvenida al acuerdo alcanzado en Beijing entre 14 grupos palestinos, entre ellos los más importantes y enfrentados, Hamás y Fatah, cuyo objetivo es formar un gobierno provisional de unidad nacional tras años de divisiones.
El secretario general adjunto para Asuntos Palestinos y Territorios Árabes Ocupados de la Liga Árabe, Saed Abu Ali, dio la bienvenida al "anuncio de Beijing de poner fin a la división y lograr la reconciliación, así como fortalecer la unidad nacional palestina".
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En un comunicado, Ali destacó que la Liga Árabe apreció las posturas históricas de China en apoyo de la causa palestina "que representan la profundidad de las relaciones árabe-chinas".
"La Liga Árabe saluda los esfuerzos e iniciativas del liderazgo chino y su continuo entusiasmo" por apoyar los derechos del pueblo palestino, además de "la unidad de sus facciones y su lucha justa y legítima para poner fin a la ocupación israelí", así como para "establecer un Estado palestino independiente y soberano".
Ayer, el grupo islamista Hamás y la formación secular Fatah firmaron en Beijing una declaración en la que se comprometen acabar con la división y fortalecer la unidad, una cuestión que fue elogiada por el secretario general de la ONU, António Guterres.
Las facciones palestinas, entre ellas Yihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) o el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) llevan reunidas desde el pasado domingo en la capital china con el objetivo de discutir el futuro posguerra de la Franja de Gaza.
Los firmantes se comprometieron a mantener la implementación de estos acuerdos "para acabar con la división" entre ellas, que se lograron gracias al rol mediante de Egipto, Argelia, China y Rusia.
Entre los objetivos comunes planteados se encuentra el establecimiento de un Estado palestino independiente con capital en Jerusalén (un propósito que los grupos ya sostenían de forma individual) acorde a las resoluciones internacionales, especialmente a la 181 y 2334.
Estos acuerdos constituyen un nuevo intento de reconciliación entre las facciones, especialmente entre la islamista Hamás y la secular Fatah, enfrentadas desde 2007.