EFE.- Las autoridades canadienses ordenaron este sábado a unos 10 mil trabajadores ferroviarios que regresen a sus puestos para poner fin a una disputa laboral que desde el jueves paraliza el transporte ferroviario de mercancías de Canadá.
El Consejo de Relaciones Industriales de Canadá (CRIC), una organización pública encargada de supervisar los sectores laborales regulados federalmente, anunció este sábado que ha impuesto un arbitraje vinculante a la disputa laboral entre las compañías ferroviarias Canadian National (CN) y Canadian Pacific Kansas City (CPKC) y sus empleados.
La falta de acuerdo para la firma de los nuevos convenios colectivos en las dos empresas provocó que CN y CPKC iniciaran el jueves un cierre patronal que paralizó el transporte ferroviario de mercancías en el país.
Al mismo tiempo, el sindicato Teamsters inició una paro en CPKC y el viernes anunció que los trabajadores de CN se declararán en huelga el lunes 26 de agosto.
La paralización del transporte ferroviario de mercancías provocó que el ministro de Trabajo de Canadá, Steven MacKinnon, ordenase el jueves a CRIC que impusiese un arbitraje vinculante, como habían solicitado las dos compañías ferroviarias y poderosos grupos empresariales del país, y ordenase la vuelta a sus puestos de los trabajadores.
Teamsters anunció esté sábado en un comunicado que aunque cumplirá la orden de CRIC, "apelará la decisión en los tribunales federales".
"Esta decisión de CRIC establece un peligroso precedente. Indica al sector corporativo de Canadá que las grandes compañías sólo necesitan parar sus operaciones unas cuantas horas y causar daño económico a corto plazo para que el gobierno federal intervenga y rompa un sindicato", declaró Paul Boucher, presidente del sector ferroviario de Teamsters.
"Hoy, los derechos de los trabajadores canadienses han sido reducidos de forma significativa", añadió.
La paralización de las dos principales compañías ferroviarias de transporte de mercancías de Canadá es un hecho sin precedentes con graves repercusiones económicas. CN y CPKC mueven cada día bienes por valor de unos mil millones de dólares estadounidenses y controlan 80% de toda la actividad ferroviaria del país.
Además, las dos compañías poseen miles de kilómetros de vías ferroviarias en Estados Unidos y México por lo que la disputa laboral amenaza también el tráfico en esos países.
El viernes, Sean O'Brien, presidente del sindicato estadounidense International Brotherhood of Teamsters (IBT), indicó que el sindicato canadiense "tendrá todo el apoyo y recursos en Estados Unidos" e insinuó que los trabajadores estadounidenses podrían declararse en huelga para apoyar a sus compañeros en Canadá.
"Represento a 1.3 millones de personas en Estados Unidos y Canadá. Tenemos la obligación de asegurarnos de que lucharemos contra esta avaricia corporativa. Vamos a proporcionar todos los recursos y afiliados para asegurar la victoria", declaró.
La disputa laboral se centra en las concesiones que las dos compañías quieren obtener en temas de jornada laboral y reubicación de empleados.
Teamsters ha acusado a las dos empresas de exigir que la jornada laboral de los trabajadores se alargue, lo que supondría más horas de trabajo sin descanso, algo que el sindicato considera un riesgo para la seguridad de los trabajadores y el sistema ferroviario.
Además, CN también quiere reubicar a sus trabajadores por todo el país durante meses para cubrir bajas.