EFE.- Una delegación de Israel viajará el próximo jueves para reunirse con los mediadores de un cese al fuego con el grupo islamista Hamás a fin de pactar los últimos detalles del acuerdo, informó la madrugada del viernes la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
"Tras la propuesta de Estados Unidos y los mediadores, Israel enviará el 15 de agosto a la delegación negociadora a un lugar por determinar para resumir los detalles de la implementación del acuerdo marco", indicó un comunicado oficial.
Te podría interesar
Esta declaración surge poco después de que Estados Unidos, Egipto y Catar, que fungen como mediadores, exigieron a Israel y a Hamás que "reanuden las discusiones urgentes el jueves 15 de agosto en Doha o El Cairo para cerrar todas las brechas restantes y comenzar la implementación del acuerdo sin más demora".
La nota, firmada por el presidente estadounidense, Joe Biden; su homólogo egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, remarcó que ya "es hora de brindar alivio inmediato tanto al sufrido pueblo de Gaza como a los sufridos rehenes y sus familias".
Los mediadores dijeron estar preparados para presentar una propuesta que "cumpla con las expectativas de todas las partes", sin detallar ningún punto.
La guerra estalló el 7 de octubre del año pasado tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos mil 200 muertos y 251 secuestrados.
Tras más de 10 meses de escalada, la ofensiva israelí ha dejado en la Franja de Gaza casi 40 mil muertos —la mayoría niños y mujeres—, más de 90 mil heridos, 10 mil desaparecidos bajo los escombros y 1.9 millones de desplazados que sobreviven en una crisis humanitaria sin precedentes por la destrucción generalizada, el colapso de los hospitales, los brotes de epidemias, la amenaza de la hambruna y la escasez de agua potable, alimentos y medicinas.
Los países mediadores han intentado por meses lograr un cese al fuego que permita la entrada masiva de ayuda humanitaria al enclave palestino, así como la liberación de los 111 rehenes que Hamás sigue reteniendo, de los cuales 39 habrían perdido la vida, según cifras de Israel, más de 70 según Hamás.
El Foro de las Familias de los Rehenes, una organización que constantemente realiza protestas en Israel para presionar por la liberación de sus allegados, expresó su profunda gratitud a los países mediadores.
"Durante 308 días, estos rehenes (entre ellos hombres, mujeres, niños y ancianos) han soportado el infierno del cautiverio. Cada momento allí pone en peligro sus vidas", recalcó el Foro en un comunicado.
El acuerdo de cese al fuego que plantean los mediadores se basa en los principios descritos por el presidente Biden el 31 de mayo de 2024 y respaldados por la Resolución 2735 del Consejo de Seguridad de la ONU.
El documento definía una primera fase que constaría de seis semanas en las que habría un alto al fuego completo, se retirarían las tropas israelíes de todas las áreas pobladas de la Franja y se intercambiarían varios rehenes por palestinos presos en cárceles israelíes.
Durante esas seis semanas, Israel y Hamás deberían negociar los detalles de la segunda fase, que implicaría "el final permanente de las hostilidades", la liberación del resto de rehenes, incluidos soldados, y la retirada del Ejército israelí de la Franja.
La tercera y última fase comprendería un gran plan de reconstrucción del enclave palestino y la devolución de los cuerpos de los rehenes asesinados.
Desde que estalló la guerra, solo se ha logrado un cese al fuego de una semana a finales de noviembre, que permitió la liberación de 105 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos.
La negociación de una nueva tregua se ha visto estancada ante la exigencia de Hamás de que el cese al fuego sea definitivo, y la insistencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de reanudar los combates hasta extinguir al grupo islamista.
La renovada esperanza de alcanzar un cese al fuego surge en medio de una crisis en Medio Oriente, generada tras el asesinato del anterior jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque el 31 de julio en Teherán que las autoridades iraníes atribuyen a Israel.
El grupo islamista nombró al beligerante Yahya Sinwar, líder militar de Hamás al interior de Gaza, como sucesor de Haniyeh, considerado más diplomático, lo que despertó especulaciones sobre una mayor dificultad para lograr un cese el fuego.