AP.- El nuevo gobierno de transición de Siria prestó juramento el sábado, casi cuatro meses después que la familia al Assad fuera removida del poder y en un momento en que las nuevas autoridades en Damasco trabajan para devolver la estabilidad al país devastado por la guerra.
El gabinete de 23 miembros, que es religiosa y étnicamente diverso, es el primero en el periodo de transición de cinco años del país y reemplaza al gobierno interino que se formó poco después que Bashar al Assad fuera derrocado a principios de diciembre.
El gabinete no tiene un primer ministro, ya que, según la constitución temporal firmada por el presidente interino Ahmad al-Sharaa a principios de este mes, el gobierno tendrá un secretario general.
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El gobierno, que fue anunciado antes de Eid el-Fitr, la festividad que marca el final del mes sagrado musulmán de Ramadán que comienza en Siria el lunes, incluye caras nuevas, aparte de los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa. Ellos mantuvieron los cargos que ocupaban en el gobierno interino. El nuevo ministro del Interior de Siria, Anas Khattab, fue hasta hace poco el jefe del Departamento de Inteligencia.
Al-Sharaa afirmó en un discurso que marca la formación del gobierno: “La formación de un nuevo gobierno hoy es una declaración de nuestra voluntad conjunta de construir un nuevo Estado”.
El Ministro de Defensa, Murhaf Abu Qasra, expresó que su objetivo principal será construir un ejército profesional “del pueblo y para el pueblo”.
El gobierno no incluyó a miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias, respaldadas por Estados Unidos y lideradas por kurdos, ni a la administración civil autónoma en el noreste de Siria.
Al-Sharaa y el comandante de las FDS, Mazloum Abdi, firmaron un acuerdo innovador a principios de este mes en Damasco sobre un alto el fuego nacional y la integración de la fuerza respaldada por Estados Unidos en el ejército sirio.
Entre los nuevos ministros cuyos nombres fueron anunciados tarde el sábado por la noche se encuentra Hind Kabawat, una activista cristiana que se opuso a al-Assad desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011. Kabawat fue nombrada ministra de asuntos sociales y trabajo.
Otro ministro es Raed Saleh, quien durante años encabezó la Defensa Civil Siria, también conocida como cascos blancos, y fue nombrado ministro para desastres de emergencia. Un kurdo sirio con base en Damasco, Mohammed Terko, fue nombrado ministro de educación.
Mohammed al-Bashir, quien ha encabezado el gobierno interino de Siria desde la caída de al Assad, fue nombrado ministro de Energía, cuya misión principal será restaurar los sectores de electricidad y petróleo que fueron gravemente dañados durante el conflicto.
La misión principal del nuevo gobierno es intentar poner fin a la guerra y dar estabilidad al país, que presenció enfrentamientos y asesinatos por venganza a principios de este mes en la región costera que es hogar de miembros de la secta minoritaria alauita, a la cual pertenece al Assad. La violencia dejó más de mil muertos, en su mayoría alauitas.
La mayoría de los grupos insurgentes de Siria que ahora dirigen el país es sunita, pero la presencia de miembros de sectas minoritarias, incluida una mujer y miembros de sectas minoritarias, entre ellos un alauita, es un mensaje de al-Sharaa a los países occidentales que han estado exigiendo que las mujeres y las minorías sean parte del proceso político de Siria.
El anuncio de un gobierno religiosamente diverso tiene como objetivo convencer a los países occidentales de levantar las paralizantes sanciones económicas que se impusieron a al Assad hace más de una década. La ONU señala que el 90% de los sirios están por debajo del umbral de pobreza, mientras que millones enfrentan recortes en la ayuda alimentaria como resultado de la guerra.
Horas antes que se anunciara el gobierno, el Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió a los ciudadanos estadounidenses sobre un incremento en la posibilidad de ataques durante la festividad de Eid el-Fitr, que, según dijo, podrían tener como objetivo embajadas, organizaciones internacionales e instituciones públicas sirias en Damasco. Añadió que los métodos de ataque podrían incluir, pero no se limitan a, atacantes individuales, hombres armados o el uso de dispositivos explosivos.