EFE.- El gobierno suizo reconoció este jueves que los aranceles del 31% a sus exportaciones con destino a Estados Unidos pueden tener amplio impacto en su economía, pero afirmó que está en contacto con las autoridades estadounidenses para buscar posibles soluciones e indicó que no planea en principio medidas en represalia.
Unos eventuales aranceles de Suiza en respuesta a los incrementos tarifarios estadounidenses "podrían suponer costes para la economía suiza, encareciendo las importaciones desde ese país, por lo que el Consejo Federal (Ejecutivo) no planea imponer por el momento ninguna contramedida", señaló el gobierno helvético en un comunicado.
Admitió que no tiene claros los cálculos con los que Estados Unidos ha establecido unos aranceles del 31% a sus exportaciones (superiores a los de otras economías con estructura económica similar como la UE, Reino Unido o Japón) y afirmó que intentará comunicarse con autoridades de Estados Unidos para "aclarar malentendidos".
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El Consejo Federal recordó que Estados Unidos es el segundo principal socio comercial de Suiza tras la Unión Europea y afirmó que si bien la balanza comercial es favorable para la parte helvética en el comercio de bienes, lo es para la economía norteamericana en servicios.
"El superávit comercial en bienes no se debe a prácticas comerciales injustas", defendió la nota oficial, que recordó que el país abolió todos los aranceles industriales el 1 de enero de 2024, por lo que un 99% de los productos estadounidenses pueden ser exportados al mercado suizo sin aranceles.
"Suiza no tiene subsidios distorsionadores del mercado y el superávit es principalmente atribuible a exportaciones de la industria química y farmacéutica, así como en el mercado de oro", señaló.
También recordó que el comercio bilateral se ha cuadruplicado en los últimos 20 años y que Estados Unidos es el principal destino de la inversión extranjera diréctica suiza, siendo el país centroeuropeo el principal inversor foráneo en I+D de la economía norteamericana.
El gobierno reconoció que seguramente tras los aranceles no se logrará el crecimiento económico nacional del 1.4% que a mediados de 18 de marzo vaticinó el grupo de expertos gubernamentales, una previsión que ya reducía una décima anteriores cálculos debido al incremento de las tensiones comerciales globales.
Las autoridades suizas temen que sectores importantes del país como maquinaria, relojería y alimentación (café, bebidas, queso o chocolate) se vean especialmente afectados por los nuevos aranceles estadounidenses, mientras que la potente industria farmacéutica nacional podría quedar eximida de los aumentos tarifarios.