El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este lunes que una cosa es Morena y otra es su  gobierno, tras el conflicto entre Mario Delgado Carrillo y Porfirio Muñoz Ledo por la renovación de la dirigencia nacional del partido.

En conferencia, el Ejecutivo federal pidió a los aspirantes ponerse de acuerdo y afirmó que él no intervendrá en el proceso de renovación "porque tiene otros asuntos que atender".

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“Una cosa es Morena y otra es el gobierno. Partido como lo indica la palabra es una parte, gobierno es todo. Tenemos que representar a todo el pueblo, por eso tampoco puedo estar hablando tanto de estos temas. Lo que quisieran mis adversarios es que yo me inmiscuyera en estos asuntos y no me corresponde”, explicó. 

Agregó que la "transformación" que encabeza su gobierno no puede llevarse a cabo sólo con la intervención de un partido. Se trata de un proceso de "todo un pueblo que ha decidido desterrar la corrupción", acotó

El pasado viernes, el Instituto Nacional Electoral (INE), informó un “empate” entre los aspirantes a la dirigencia de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, y  Mario Delgado Carrillo.

Horas más tarde, Muñoz Ledo se autoproclamó como ganador de la contienda y afirmó que este lunes tomará la presidencia de Morena. 

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Al respecto, Mario Delgado acusó a su contrincante de estar obsesionado con el cargo y advirtió que Muñoz Ledo convertirá a Morena en un partido de oposición al gobierno de López Obrador. 

"Porfirio sigue empeñado en atacar, incluso mediante mentiras, amenazas y calumnias. Ya le gané. Ya ganamos en esta segunda encuesta, porque hay dos encuestadoras que nos ponen por delante y solamente una pone por delante a Porfirio, le gané ya 2 a 1 y le vamos a volver a ganar", expresó el legislador durante una gira por Coahuila durante el fin de semana.