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Las historias de los 15 mexicanos sentenciados a pena de muerte en EU
Viernes 22 de Noviembre de 2024

Las historias de los 15 mexicanos sentenciados a pena de muerte en EU

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En Estados Unidos un total de 15 ciudadanos mexicanos han sido sentenciados a la pena de muerte.

En muchos casos, los juicios estuvieron plagados de fallas procesales. Latinus tuvo acceso a los registros judiciales que permiten saber lo que sucedió.

1) Agapito Rueda (9 de enero de 1926)

En marzo de 1924, Agapito Rueda organizó un plan junto con cuatro cómplices para asaltar un convoy del "American Trusts and Savings Bank", que transportaba el dinero de la nómina de los trabajadores del ferrocarril en El Paso, Texas.

El atraco resultó en un intercambio de fuego entre los ladrones y los guardias que dejó múltiples muertos y heridos.

2) Emiliano Benavides (8 de agosto de 1942)

En septiembre de 1940, Emiliano Benavides volvió a la casa en donde había dejado de trabajar dos semanas antes en Scleicher, Texas.

Estando ahí, le disparó en la cabeza a Henry y Dardinella Calcote, sus expatrones, así como a la madre de Henry y al bebé de la pareja. Benavides admitió su culpabilidad y dijo que lo había hecho pues pensaba que Dardinella estaba enamorada de él.

3) Ramón Montoya Facundo (25 de marzo de 1993)

En enero de 1983, el oficial Pasco de la Policía de Dallas acudió a inspeccionar los departamentos "Spanish Villas."

Al percatarse de su presencia, Ramón Montoya intentó huir por temor a ser arrestado por la portación ilegal de un arma. En medio de la huída, disparó en dos ocasiones, y en la segunda de ellas mató al policía.

En su declaración oficial, Montoya dijo que se había caído y que la pistola se disparó por accidente.

4) Irineo Tristán Montoya (18 de junio de 1997)

En 1985, Irineo Tristán y su cómplice asesinaron a John Kiheffer, un automovilista que les había ofrecido llevarlos al destino que le solicitaron.


El cuerpo de Kiheffer fue encontrado en un huerto de toronjas una semana después con 21 puñaladas en el cuello, la espalda y el torso.

5) Mario Benjamín Murphy Rodriguez (17 de septiembre del 1997)

Mario y otros dos hombres fueron contratados en julio de 1991 por una mujer llamada Robin Radcliff y su amante, Gerardo Hinojosa, para asesinar al esposo de Robin, James.

James fue golpeado y apuñalado por la noche en su cama. La mujer se empapó con la sangre de su marido y llamó a la policía para hacerlo parecer un asalto.

Mario fue el único de los cinco cómplices condenado a muerte.

6) Miguel Ángel Flores (9 de noviembre del 2000)

Angela Tyson era una estudiante universitaria que aprovechó el verano de 1989 para trabajar en un negocio de renta de películas en Nuevo México.

Miguel Ángel rentó una película y se fue a su casa pero, antes de terminar de verla, volvió al negocio y esperó a que Angela saliera para amenazarla con un cuchillo y secuestrarla.

Esa noche la violó y le dio 10 puñaladas en el pecho y la espalda. Posteriormente confesó los hechos e incluso llevó a la policía al lugar para recabar evidencia.

7) Javier Suárez Medina (14 de agosto de 2002)

Los hechos sucedieron en diciembre de 1988. Javier Sárez había aceptado llevar un paquete de $4,000 dólares de cocaína a un grupo de dealers, entre quienes se encontraba el policía encubierto Lawrence Rudy Cadena.

El plan de Suárez era entregar la droga, recibir el dinero y alcanzar poco después a los dealers para matarlos y recuperar la cocaína.

Suárez no contaba con que habría policías observando el movimiento y, tras asesinar a Cadena, fue herido y detenido en el lugar.

8) Ángel Leoncio Reyes Recendis (27 de junio del 2006)

Ángel Reyes, Ángel Maturino o el "Asesino de las Vías" fue condenado por el asesinato de la doctora Claudia Benton.

Una noche, en diciembre de 1988, entró a casa de la mujer, quien vivía muy cerca de las vías del tren. Estando en su habitación la intentó violar, le propinó 39 puñaladas y la golpeó con una estatua de bronce. Posteriormente tomó su dinero, su Jeep y huyó.

Se le relaciona también con otros ocho asesinatos en la zona. El asesino se autodenominaba un "ángel vengador inmortal" y anunció que reencarnaría en el Medio Oriente para pelear contra los enemigos de Israel.

9) José Ernesto Medellín (5 de agosto de 2008)

En julio de 1993, Elizabeth Peña y Jennifer Lee Ertman, de 16 y 14 años, caminaban a su casa después de una fiesta en en una alberca cuando se toparon a José Medellín y sus amigos.

Estos cinco jóvenes formaban una banda callejera de adolescentes y habían estado bebiendo previamente. Al encontrarse a las mujeres las detuvieron, las violaron colectivamente y las golpearon hasta la muerte como parte de un "rito de iniciación" de la banda.

Finalmente abandonaron sus cuerpos en el bosque. Los cinco miembros de la banda fueron condenados a muerte.

10) Humberto Leal García (7 de julio de 2011)

Adria Sauceda, de 16 años de edad, estaba en una fiesta vecinal en 1994 cuando fue intoxicada y sacada del lugar por Humberto Leal.

El cuerpo fue encontrado abandonado, con señales de violencia sexual, golpes, mordeduras y la cabeza destrozada por un pedazo de asfalto.

Fue el hermano de Leal quien condujo a las autoridades a él tras verlo llegar a su casa bañado en sangre.

11) Edgar Tamayo Arias (22 de enero de 2014)

El Oficial de Policía Guy P. Gaddis detuvo a Edgar Tamayo por un robo en las inmediaciones de un centro nocturno en Houston, en 1994.

Estando en la patrulla y esposado, Tamayo alcanzó a sacar una pistola que había logrado esconder y le disparó tres veces en la cabeza al policía Gaddis. Aunque logró escapar corriendo, fue aprehendido a unas cuantas cuadras.

Dijo que le había disparado al policía pues no le había permitido entregarle a su esposa unas llaves antes de trasladarlo a la cárcel.

12) Ramiro Hernández Llanas (9 de abril de 2014)

En 1997, Ramiro Hernández hizo un trato para trabajar en el rancho de la familia Lich a cambio de que le permitieran vivir en una cabaña dentro de la propiedad.

Tras diez días de trabajar con ellos, Hernández llamó a Glen, el marido, para anunciarle que el generador de energía estaba fallando. Salieron juntos de la casa, pero Hernández volvió solo, con un cuchillo en mano y manchas de sangre.

Amarró entonces a Lera, la mujer, a la cama y la violó en repetidas ocasiones aquella noche. Lera logró escapar y dar a aviso a la Policía.

El cuerpo de Glen fue encontrado poco después. Ya estando en la cárcel, Hernández atacó y mató a un guardia por no servirle huevos en el desayuno.

13) Rubén Ramírez Cárdenas (8 de noviembre de 2017)

En 1997, Rubén Cárdenas entró al departamento donde su prima, Mayra Laguna, vivía con sus padres en McAllen, Texas.

Tras secuestrar a la joven y amarrarla con cinta adhesiva, la llevó a un lugar seguro donde la violó y la golpeó hasta provocar su muerte. Al día siguiente, los padres denunciaron su desaparición y la policía interrogó a Cárdenas, quien era cercano a la familia.

Después de veinte horas de interrogatorio, confesó su participación en los hechos. Posteriormente, condujo a la policía al lugar de la violación y señaló el lugar de donde había lanzado el cuerpo: un canal cercano.

14) Roberto Moreno Ramos (14 de noviembre de 2018)

Roberto Moreno vivía con su esposa Leticia y sus hijos Jonathan y Abigail, de 3 y 7 años de edad, en la comunidad de Progreso, en Texas.

En 1992, vecinos reportaron escuchar el grito de una mujer y luego no volvieron a saber de ellos. Tres días después, Moreno se casó de nuevo. Finalmente encontraron los cuerpos de las tres víctimas enterrados en la casa de la familia en Texas.

15) Abel Revill Ochoa (6 de febrero de 2020)

Abel entró a la sala de su casa veinte minutos después de haber consumido diez dólares de crack el 4 de agosto de 2002.

Fue entonces que le disparó a su esposa Cecilia, a su hija Anahí, de 9 meses de edad, a sus cuñadas Alma y Jackie, y a su suegro Bartolo. Posteriormente persiguió hasta la cocina a su hija Crystal, de 7 años, y le disparó en cuatro ocasiones.

De las seis víctimas, solo su cuñada Alma sobrevivió y dio aviso a la policía, quien encontró a Abel conduciendo la camioneta Toyota 4Runner de su esposa. Al ser arrestado, dijo que ya no soportaba más el estrés y que estaba cansado de su vida.