La orden religiosa de los Legionarios de Cristo prometió hoy que tendrá una mayor transparencia y rendición de cuentas luego de un nuevo escándalo de abusos sexuales y encubrimiento que han socavado aún más su credibilidad.

A través de un comunicado, la orden se comprometió a investigar los casos confirmados de abusos cometidos por 33 sacerdotes y 72 seminaristas. 

Además aseguró que se pondría en contacto con las víctimas, publicará los nombres de quienes sean hallados culpables de abusos, ya sea por una corte religiosa o del poder jurídico de cualquier país, e impondrán sanciones a los superiores responsables de la “negligencia absoluta” en el manejo de las acusaciones de abuso sexual. 

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Además avanzan que quien haya sido declarado culpable de encubrir o de negligencia en la gestión de casos de abusos no podrá ocupar cargos en la congregación.

Los Legionarios piden a las autoridades eclesiásticas que los culpables sean expulsados del sacerdocio. Además de levantar la prescripción en los casos de abuso en la justicia canónica.

El sacerdote John Connor, estadounidense de 51 años que fue elegido como superior general, dijo "la Congregación busca provocar un cambio en la mentalidad, los modos de proceder y la cultura institucional que hicieron posible tanto dolor". 

El comunicado no incluyó promesas específicas para compensar a las víctimas. Pero afirmó estar preparada para pagar por la "terapia necesaria" y otro tipo de ayuda. 

En consecuencia, exmiembros de los Legionarios y víctimas de los abusos desestimaron las medidas como un mero recurso de control de daños. 

Marcial Maciel y los abusos sexuales de los Legionarios

El Vaticano tomó manos en el caso de los Legionarios de Cristo hace 10 años, tras las revelaciones de que su fallecido fundador, el reverendo Marcial Maciel, violó a sus seminaristas, tuvo al menos tres hijos y formó una orden secreta similar a un culto a fin de ocultar su doble vida.

Maciel es quizás el pedófilo más conocido entre los sacerdotes de la Iglesia Católica. Cometió abusos sexuales incluso de los hijos que tuvo con las mujeres con quienes vivió una doble vida. 

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Las recientes revelaciones muestran que el problema de abuso sexual de los Legionarios fue más allá de Maciel. Casos dados a conocer recientemente expusieron cadenas generacionales de abuso y encubrimiento de algunos que incluso continúan en el poder. Los casos indican que el enviado del Vaticano que tenía la asignación de reformar y purificar la orden también formó parte del encubrimiento.

A pesar de que  las acusaciones contra Macial databan de al menos 1954, el Vaticano reconoció los crímenes hasta el 2006. No fue hasta después de su muerte que se conocieron los detalles de sus crímenes.

Con información de agencias