El presidente Donald Trump se abstuvo de decretar la cuarentena para Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. En su lugar ordenó que se emitiera una “alerta de viaje“, para detener la propagación del brote de coronavirus en Estados Unidos.
El vicepresidente Mike Pence tuiteó que los CDC instaban a los residentes de los tres estados a “abstenerse de viajes no esenciales durante los próximos 14 días”. Tampoco se recomiendan los traslados hacia estas zonas en emergencia.
La cuarentena había sido solicitada por los gobernadores que han recibido a residentes de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. Sin embargo, los mandatarios de las regiones afectadas advirtieron que esto provocaría pánico en una población que ya está sufriendo por el brote de COVID-19.
El aviso de viaje nacional no aplica para los empleados de industrias esenciales, como profesionales de la salud, servicios financieros y suministro de alimentos.
Trump anunció que tomó la decisión después de consultar al grupo de trabajo de la Casa Blanca, junto a los gobernadores de los tres estados. Por ello, ordenó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) “que emitieran una fuerte alerta de viaje, que será administrada por los gobernadores, en coordinación con el gobierno federal”. “No será necesaria una cuarentena”, añadió.
Lee también: Sigue el mapa de los casos de coronavirus en tiempo real
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, criticó la respuesta del gobierno federal cuando su estado se convirtió en el epicentro del virus del país. Dijo que declararlos en cuarentena equivaldría a “una declaración federal de guerra”.
Cuomo dijo que la posibilidad de una cuarentena no surgió cuando habló con Trump el sábado por la mañana. Agregó que creía que sería ilegal, económicamente catastrófico y “absurdo”, cuando otras partes de los Estados Unidos también cuentan con casos de coronavirus.
“Si comienzas a tapar áreas en todo el país, sería totalmente extraño, contraproducente, antiamericano, antisocial”, dijo Cuomo a CNN. Agregó que bloquear el capital financiero de la nación conmocionaría al mercado de valores y “paralizaría la economía”.
Con información de AP.