Por Tania Aguayo
El cierre de fronteras y el aislamiento a causa del COVID-19 dificultan más la situación de los indocumentados centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos. Esto ha hecho que en las últimas semanas el flujo migratorio baje y los migrantes permanezcan en México o intenten regresar a sus países, según explicaron a Latinus directores de albergues y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Sin refugio: Migrantes encuentran albergues cerrados
Para evitar contagios de COVID-19, los albergues ubicados en la ruta migrante cerraron sus puertas a finales de marzo. Resguardaron a los migrantes que quisieron quedarse y mantienen voluntarios para proporcionar alimentos, descanso y asesoría a los recién llegados.
La organización Mexicanos contra la Corrupción advirtió sobre esta situación en Baja California, Tamaulipas, Coahuila y Chiapas. También hay casos en Tabasco, Veracruz, Ciudad de México y Guadalajara.
Ante el cierre de albergues, el vocero de ACNUR en México, Pierre Marc René, dijo a Latinus que ya se buscan otras alternativas de alojamiento. "Tenemos algunos acuerdos con hoteles para que nos ayuden como albergue y también hemos incrementado la asistencia monetaria para que las personas refugiadas puedan rentar sus propios lugares para estar más seguros y menos expuestos (al COVID-19)", explicó.
En el caso de los hoteles se están haciendo licitaciones en los lugares donde hay más presencia de refugiados, como es el caso de Tapachula, Chiapas. En México, la ACNUR trabaja con 95 albergues de la sociedad civil y de la iglesia católica.
Pierre Marc René también señaló que en la zona sur del país se ha visto una reducción del flujo migratorio, pero aclaró que no se ha detenido en ningún momento. Atribuyó la baja al cierre de fronteras en países como Honduras, Guatemala y El Salvador.
De regreso a casa
En Veracruz, Norma Romero, del refugio Las Patronas, explicó a Latinus que por primera vez está viendo a la gente usar la ruta del tren conocido como La Bestia, para tratar de regresar a casa. "Van entre 20 o 15 personas en los diferentes vagones. Migración se entera pero como ya no los quiere recibir, entonces les dice que sigan su camino", dijo la activista.
Ramón Márquez, director de la casa refugio La 72 de Tenosique, Tabasco, comentó que en los 5 años que lleva en el cargo, nada había frenado tanto la migración como el coronavirus. Detalló que los últimos días es muy poca la gente que solicita ayuda, cuando antes de la emergencia en promedio recibían a entre 50 y 80 personas al día.
Las cifras oficiales
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) reporta en su página oficial que de enero a marzo de este 2020, se registraron 17 mil 202 nuevas solicitudes de refugio. Es un aumento del 34% en comparación con el primer trimestre de 2019.
De ese total de migrantes, 6 mil 792 son mujeres y entre ellas hay mil 688 niñas acompañadas y 64 no acompañadas. En su mayoría los solicitantes provienen de Honduras, Haití, Cuba y El Salvador.