León Manuel Bartlett -hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett– admitió haber vendido ventiladores para pacientes con Covid-19 al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero dijo que no vendió los "equipos arriba de su precio de mercado", a diferencia de los que compró el gobierno de la Ciudad de México.
"El proceso de compra se realizó de forma transparente y a precios razonables", aseguró Bartlett sobre una investigación que reveló que su empresa Cyber Robotic Solutions vendió ventiladores más caros al IMSS, desde que se declaró la emergencia sanitaria en el país.
Según el contrato, se compraron 20 ventiladores respiratorios por 31 millones de pesos, cada uno se vendió por un millón 550 mil pesos, de acuerdo con documentos difundidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
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León Manuel dijo que esta afirmación "es falsa y de mala fe". Aseguró que el equipo que se vendió tiene un costo de hasta 3 millones de pesos en el mercado, el doble del precio con el que los ofrece Cyber Robotic Solutions.
Además, resaltó que la Secretaría de Salud de la Ciudad de México compró ventiladores a un precio más alto que sus productos. Indicó que el gobierno de la capital pagó 2.68 millones de pesos por cada uno de los 143 ventiladores que adquirió. En total, la administración de Claudia Sheinbaum pagó 384 millones 067 mil 603 pesos, según afirma.
El hijo del titular de la CFE aseveró que su trabajo en el sector salud es "independiente y ajeno" a las actividades de su padre Manuel Bartlett como servidor público.
El contrato con Cyber Robotics fue asignado el 17 de abril por el Seguro Social y ese mismo día el IMSS Hidalgo pagó un monto de 880 mil pesos a otro proveedor llamado Conduit Life por un ventilador similar, pero importado desde Eslovaquia.
Al comparar los precios pagados por el gobierno federal por ventiladores de similares características, descritos por el Consejo de Salubridad General como "equipo electromecánico controlado por microprocesador, de soporte de vida para apoyo ventilatorio en pacientes que tienen comprometida la función respiratoria", la investigación del MCCI detectó una diferencia de 85% entre el más barato y el más costoso.