En medio de la pandemia de coronavirus, en México se han reportado decenas de agresiones contra enfermeras y médicos, que van desde insultos, ataques con cloro, café hirviendo, golpes y amenazas a quienes combaten en la primera línea de defensa contra el Covid-19.
Ante esto y en el marco del Día Internacional de la Enfermera, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Cruz Roja Mexicana (CRM) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llamaron a la población a respetar y proteger a enfermeras y médicos, y lanzaron una campaña para sensibilizar a la población sobre el trabajo clave que desarrolla el personal de salud.
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"El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Cruz Roja Mexicana (CRM) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ratifican su solicitud de protección para el personal de salud y unen esfuerzos en el lanzamiento de una campaña de sensibilización pública sobre la importancia del respeto al personal de salud en medio de la emergencia sanitaria", señala un comunicado.
Agresiones a enfermeras durante la pandemia de Covid-19
En 22 estados y la capital del país se han registrado insultos, amenazas y agresiones físicas contra trabajadores de la salud, que van de los rasguños a las fracturas. De acuerdo con los reportes, el personal de enfermería es el más afectado. Además, el personal de salud ha enfrentado situaciones de rechazo en el transporte público e incluso han sufrido desalojos de sus viviendas.
En Oaxaca, un funcionario con Covid-19 escupió a pacientes, enfermeras y doctores del Hospital Regional del ISSSTE Presidente Juárez. Dijo que enfureció al ver que no recibía atención. En el municipio de San Ildefonso Villa Alta, diez trabajadores del Hospital Rural IMSS-Bienestar fueron retenidos contra su voluntad y denunciaron tratos discriminatorios por parte de los pobladores.
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En Bahía de Banderas, Nayarit, una enfermera denunció que sus vecinos le impidieron llegar a su casa por considerarla "un gran foco de infección" de Covid-19. Tras recibir ayuda de sus compañeros, entró al poblado a sacar sus pertenencias.
La enfermera Sandra Alemán relató que unos niños le rociaron jugo y refresco en San Luis Potosí, diciendo que tenía Covid-19. Ella los regañó y en respuesta la madre de los menores la golpeó y le fracturó dos dedos de la mano derecha.
En Reynosa, Tamaulipas, el enfermero Luis Ramos fue atacado con cloro en una tienda de conveniencia. En Tampico, el paramédico Alan Miranda compartió que tuvo que bajarse del microbús en el que viajaba, luego de que una mujer no dejaba de insultarlo.
El enfermero Rafael Ramírez denunció que le aventaron un huevo mientras esperaba el autobús en Mérida, Yucatán. En la misma ciudad, un hombre arrojó café hirviendo en la espalda de la enfermera Ligia Kantun.