Por Cecilia Reynoso.

Productores y empacadores de limón mexicano de Michoacán anunciaron un paro de brazos caídos, por lo que esta fruta no será cosechada, movilizada, empacada ni comercializada, debido, explicaron, a las condiciones de inseguridad que afectan a las familias de la región limonera del estado.

El paro ocurrió luego del secuestro del joven Alberto Contreras Gómez, hijo de un productor y empacador de limón en el municipio de Buenavista Tomatlán, ubicado en la zona de Tierra Caliente de Michoacán.

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Bernardo Bravo, presidente del Comité Nacional Sistema Producto Limón Mexicano, A.C. (CONASIPROLIM), puntualiza a Latinus que se trata de una acción solidaria y una protesta ante la situación de violencia e inseguridad que por años han soportado. "Necesitamos que nos garanticen mejores condiciones para trabajar. Por años lo hemos pedido pero no hemos sido escuchados", comenta Bravo.

En el Valle de Apatzingán, Michoacán, integrado por los municipios de Apatzingán, Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Aguililla, Múgica, Parácuaro, La Huacana, Zitácuaro, Gabriel Zamora y Nuevo Urecho, la producción del limón es el motor económico y comercial. 

Los cinco mil productores de la región cosechan cada año, en promedio, 800 mil toneladas de limón y su venta da sustento a 40% de las 500 mil personas que habitan la zona.

El paro anunciado este jueves, explica Bernardo Bravo, "implica la pérdida de una cosecha de 2 mil toneladas diarias, con un valor de 5 pesos por tonelada y la afectación al ingreso de miles de personas que comercializan la fruta en todos los mercados del país".

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Hipólito Mora, exlíder de las autodefensas en la Ruana, Michoacán, y productor de limón, explica que este paro dejará sin sustento a miles de jornaleros que viven al día con el corte del limón.

En cuanto a la inseguridad en el municipio de Buenavista, Mora reitera que ninguna de las corporaciones de seguridad pública están haciendo su trabajo.

"De las autoridades de los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, no hay quien haga algo. Hay gente honesta, pero no tienen el mando, lo que implica que los criminales hacen y deshacen a sus anchas."

Por ahora los productores y empacadores de limón esperan que el joven Alberto Contreras, secuestrado el martes pasado, aparezca con vida.