Por Ana Lucía Hernández y Alexander de Villa

Desde el año pasado, decenas de hospitales comenzaron a reportar escasez de medicamentos para niños con cáncer. La primera respuesta del presidente López Obrador fue responsabilizar a las farmacéuticas, la corrupción y hasta al personal de salud.

Las autoridades también argumentaron un desabasto mundial de materia prima para fabricar esos medicamentos, algo que rechazan tanto organizaciones civiles como padres de los niños.

Lo que no ha informado el gobierno federal es que ha comprado menos medicamentos oncológicos y ha gastado prácticamente lo mismo. Los padres no han parado de exigir abastecimiento a las autoridades, mientras sus hijos siguen luchando contra el cáncer.

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