EFE. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decretó este lunes la restricción al empleo de extranjeros en el gobierno federal cuya contratación reemplace “injustamente” a trabajadores estadounidenses.

“El presidente Trump decretó la creación de una política bajo la cual las agencias federales estarán enfocándose en la fuerza laboral estadounidense dentro de los lucrativos contratos federales”, indicó la Casa Blanca en un comunicado. “Es injusto que los empleadores federales reemplacen a estadounidenses perfectamente calificados con trabajadores de otros países”, agregó.

La decisión de Trump llega luego de que la Autoridad del Valle del Tennessee (TVA) anunció el despido del 20% de sus empleados en el área de tecnología, y el traslado de sus funciones a compañías que operan en otros países.

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Trump despidió el lunes a Skip Thompson, presidente de la TVA, y aseguró que los empleadores que "traicionen" a los trabajadores estadounidenses enfrentarán la misma medida. 

De acuerdo con la Casa Blanca, esa medida de la agencia federal TVA podría llevar a que 200 “trabajadores estadounidenses altamente calificados pierdan sus empleos a manos de trabajadores extranjeros, con sueldos bajos, contratados con visas temporales”. 

Lo anterior, asegura el comunicado, costaría a la economía local decenas de millones de dólares en los próximos cinco años.

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El uso de contratistas externos es una práctica “especialmente dañina en medio de una pandemia que ya le ha costado el empleo a millones de estadounidenses”, lee el documento.

El decreto apunta, específicamente, al uso de las visas H-1B, destinadas a profesionales altamente calificados, especialmente en los sectores de tecnología, informática, ingeniería y ciencia, y requiere que las agencias federales den prioridad a la contratación de ciudadanos nativos o naturalizados, o de extranjeros con residencia legal permanente, antes darle empleos a trabajadores extranjeros.